Distintas agencias para detener el crimen organizado a lo largo de la frontera están llevando a cabo una operación para dar con los menores delincuentes.

Aunque la cifra de jóvenes que participan en delitos graves va en aumento, el procesamiento puede ser difícil debido a su edad.

En enero de este año, la policía y otras agencias, iniciaron la investigación sobre el transporte de drogas ilegales y el tráfico de personas realizado por menores a lo largo del río.

Las autoridades declaran que el número podría disminuir si los padres se involucraran más en la vida de sus hijos.

“Las organizaciones criminales utilizan a los niños y a los menores para hacer su trabajo, hacen sus movimientos, asaltos y cosas por el estilo”, declaró Jesús Torres, del Departamento de Policía de Laredo.

En una campaña hecha por el estado y agencias federales, durante los primeros seis meses, 70 menores han sido identificados y 13 han sido arrestados por estar relacionados con algún delito, ningún joven mayor de 23 años.

Dirigido por la unidad de procesamiento de fronteras en la región dos que consiste en 17 condados, seis fiscales supervisan a los delincuentes juveniles desde Eagle Pass hasta Zapata.

Debido a la edad de los jóvenes criminales, es difícil llevar un proceso. La mayoría de ellos llevan haciendo esto durante mucho tiempo, por lo general inician a los 14 o 15 años de edad.

Las autoridades encargadas de aplicar la ley desean que los criminales estén al tanto de esta operación que están realizando.

“Es muy importante recordar a los padres que es más fácil criar niños fuertes que arreglar hombres rotos”, comentó Torres.

Los organismos involucrados en esta operación son la Administración para el Control de Drogas (DEA), el FBI, Seguridad Nacional, la Patrulla Fronteriza y la oficina del fiscal de Estados Unidos.