MINNESOTA.- Una familia ha interpuesto una demanda contra un hospital en Minnesota, cuando una mujer de nombre Esmeralda había dado a luz a su bebé y lamentablemente murió, y fue tirado a la ropa sucia, terminando su cuerpecito en una lavandería.
Esmeralda había acudido al hospital de urgencias a causa de los dolores por el embarazo, hasta que finalmente dio a luz a su bebé pero prematuramente, naciendo sin vida en el mes de abril del 2013.
El personal de la clínica donde se encontraba internada la joven madre, se había ofrecido a organizar la cremación del recién nacido de forma “digna y respetuosa”, así lo informó el abogado de la familia al medio The Washington Post.
La madre desconsolada por la terrible perdida de su bebé recibía el apoyo total de sus familiares y seres queridos, sin embargo, tras dos semanas del deceso de su hijo, recibió una aterradora noticia.
El cadáver del bebé de Esmeralda había sido encontrado por los empleados de una lavandería comercial entre unas sábanas sucias al interior de un cubo de ropa sucia.
Además, el cuerpo del infante llevaba puesto aún un pañal y el brazalete de identificación del hospital, así lo informa The Washington Post.
Inmediatamente los empleados que encontraron el cadáver, reportaron la escena ante las autoridades correspondientes.
La familia al enterarse por los medios de comunicación del hallazgo de un recién nacido, hicieron el llamado de inmediato al hospital y efectivamente les confirmaron que se trataba del hijo de Esmeralda.
En declaraciones de los representantes del hospital al medio de comunicación The Washington Post, el cadáver del bebé había sido colocado presuntamente en un estante de la morgue, y un empleado se confundió con los restos de las sábanas sucias y los mandó a la lavandería.
“Los trabajadores de la lavandería observaban boquiabiertos al pequeño José, tomaron fotos del niño y las subieron a internet”, señala en la demanda.
La familia no se quedo con los brazos cruzados e interpusieron una demanda contra el hospital, solicitando una compensación determinada de unos 50 mil dólares por los daños causados, así lo informa The St. Paul Pioneer Press.
Tras una investigación policial, se reveló a la familia detalladamente del hallazgo del infante.
La policía relata que habían recibido una llamada anónima de una mujer, comentándoles que su hija había encontrado un bebé muerto en la lavandería.
El personal de la lavandería llamó de inmediato al hospital, quienes enviaron representantes para recuperar el cuerpo, sin embargo, las autoridades comentan que el hospital les había relatado que la madre del cadáver había consentido la eliminación del cuerpo sin realizar un funeral.
En un comunicado, el hospital reafirmó su disculpa, diciendo que estaba trabajando con el abogado de la familia y está abierto a una solución razonable.
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