CIUDAD VICTORIA.- Cuando el huracán Irma apenas avanza hacia las Antillas, Harvey ya amenaza con golpear fuerte a Tamaulipas, pero con aumentos a la gasolina, el gas, la carne, el pollo, el maíz, azúcar, algodón entre otros bienes provenientes de las industrias extractiva y agropecuaria que hacen fuerte a la economía del sureste de Estados Unidos.
Los fenómenos meteorológicos no sólo son cada vez más severos e impredecibles a mediano plazo, sino que además el costo económico de éstos aumenta día con día, pues además de los daños materiales, paralizan procesos industriales como la extracción y elaboración de petrolíferos y siniestran campos de cultivo o ganaderos.
Medios especializados de Estados Unidos consideran que este fin de semana los precios promedio de la gasolina regular deberán crecer entre cinco y 10 centavos de dólares por galón y ya el jueves se cotizaban en 2.18 dólares por galón americano (3.785 litros) unos 58 centavos de dólar o 10.40 pesos por litro, al tipo de cambio promedio del jueves que fue de 17.9907 pesos por dólar.
Tom Kloza, analista global de energía de “Oil Price Information Services”, dijo a CNBC que los minoristas compraron ya con aumentos entre 10 y 20 centavos esta semana y que esto se convertirá en aumentos entre cinco y 15 centavos para la gasolina regular, especialmente en Texas y Luisiana.
Para México que compra al mayoreo una parte de la gasolina que importa, son esos aumentos de 10 a 20 centavos los que impactarán el precio de la Magna y la Premium que vende que se importa desde Texas, incluida la que elabora Pemex en su refinería texana.
Según el gigante de la información en finanzas, Bloomberg, hasta un 60 por ciento de las exportaciones estadounidenses de soja y el 59 por ciento de los envíos de maíz a México proceden de las regiones de Texas y Luisiana afectadas con las lluvias de Harvey y su extraña ruta.
Los agricultores de Texas reportan daños a los cultivos de algodón y de granos tras los vientos y las lluvias catastróficas de Harvey, además que en varios sitios de almacenamiento de sorgo y de maíz que no resistieron el embate del huracán, cientos de toneladas de grano se humedecieron.
Según datos del Banco de México y del Inegi, desde 2015 la balanza agropecuaria tiene saldos positivos para México, pero al aumentar los precios de los productos que más se importan, como el maíz, soja y pollo, tendrá un efecto negativo.
En cuanto a la balanza de hidrocarburos que hasta junio sumaba ya un déficit de unos 24 mil millones de dólares, sobre todo debido a la compra de gasolina y gas, no solamente crecería sino que podría afectar los precios de la electricidad y de servicios como el transporte, insumo presente en casi todos los mercados.
En los primeros seis meses de este año, México importó casi mil 300 millones de dólares de maíz, la mayor parte de Estados Unidos, grano que representa más del 30 por ciento de los cuatro mil millones de dólares de importaciones agropecuarias.
Ayer mismo, el precio de referencia se incrementó 12 dólares por tonelada, de 330 a 342, según el Nasdaq y el precio para octubre es ya de 357 dólares por tonelada y además de la tortilla, los incrementos en la soja tendrán efecto en varios productos como los aceites comestibles, harinas y bebidas alimenticias.
“El calentamiento global no tiene vuelta atrás. Nos hemos pasado de la raya, es algo irreversible”, asegura el científico español, Adolfo Eraso Romero, mientras que la Organización Mundial de la Salud advierte que infecciones transmitidas por mosquitos, como dengue, zika y chikungunya, serán cada vez más severas.
Según astrofísicos en la revista de la National Geographic, a medida que clima se calienta, la Tierra y los océanos viven sequías más severas y la proliferación e intensificación de ciclones tropicales y huracanes se vuelven sistemas de mayor tamaño e intensidad.
En 2013 México tuvo una de las mayores afectaciones derivada de ciclones tropicales, el Huracán “Ingrid”, que pegó a Tamaulipas casi convertido en tormenta tropical y otra tormenta, “Manuel” que pegaron casi al mismo tiempo e impactaron en todo el territorio nacional y causaron destrozos por todo Tamaulipas.
Desde 2010, Victoria ha sufrido los embates del huracán Alex, de Ingrid ya convertida en tormenta tropical y actualmente vive un clima anormalmente seco que amenaza con convertirse en una sequía pronunciada y prolongada.
Entre Alex e Ingrid, la entidad también vivió estragos por un clima anormalmente seco y el último lustro la estación meteorológica en El Barretal, municipio de Güémez, ha llegado e incluso rebasado varios días cada verano hasta por un grado la temperatura máxima histórica registrada entre 1950-2010, que son 47 grados, y lo mismo ha ocurrido en Nuevo Laredo, Reynosa y Victoria, donde los máximos históricos se rebasan año con año.
De 2000 a 2017, en Tamaulipas se han emitido 22 declaratorias de emergencia por eventos de lluvia catastrófica, y de éstos, nueve han ocurrido en los últimos cinco años.
Si por su situación geográfica y litoral extenso y su situación tropical entre dos océanos, México ya es muy vulnerable a los ciclones, entidades como Tamaulipas con grandes planicies y regiones semiáridas, es vulnerable a casi todos los fenómenos meteorológicos, incluidos los incendios forestales de origen no humano.
Para estados como Tamaulipas, donde la Comisión Nacional del Agua ha propiciado un mercado negro de concesiones, los recursos hídricos son por ahora un freno y un límite al crecimiento y, la sucesión de sequías con tormenta catastrófica, auguran un futuro con mucha sed.
Productos que subirán
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