VERACRUZ.- A Fidel Kuri Grajales, dueño de los Tiburones Rojos, ni siquiera en Veracruz lo quieren. El diputado con licencia se postuló para ser alcalde de ese municipio, pero los votantes eligieron al candidato de la coalición PAN-PRD, Fernando Yunes Márquez, hijo del gobernando del estado, Miguel Ángel Yunes.
Al mandamás de los escualos, el futuro no le pinta nada bien. Es más que sabido que al Dipuhooligan Futbolero, los Yunes lo desprecian y un poco más, por lo que está acorralado.
En Boca del Río, donde se ubica el estadio Luis Pirata Fuente también ganó el combo panista-perredista, así que a Kuri, de nada le sirvió hacer su campaña utilizando hasta al equipo como estandarte, violando así todos los reglamentos del futbol mexicano, de la FIFA y hasta los electorales, ya que utilizó la imagen de un tiburón como logo durante su proselitismo, sin que ninguna autoridad de la federación pambolera nacional le dijera algo.
Bueno, y aunque le hubieran dicho, ya se sabe que al Tiburón Mayor le gusta de pasarse por la aleta del triunfo las reglas. Lo que es probable es que con los resultados de la contienda electoral busque vender al club o mudarlo de ciudad.
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