MONTERREY.- Desde temprana hora, la “Abuela Peregrina”, Emma Morosini, emprendió su salida rumbo a la Basílica de Guadalupe, por la carretera 57, para cumplir su misión: llevar un mensaje de paz y pedir por la juventud.

Sus primeros pasos fueron en la colina de la Capital hacia el municipio de El Marqués, que le cansó porque –dijo- no había caminado durante su estancia en esta semana.

En varias ocasiones tuvo que detenerse para doblar un poco las rodillas y aprovechó para decir: con la bendición de Dios siempre voy y llegó a mi destino, de otra manera no podría ser.

Resguardada por una unidad de Protección Civil, Emma salió de la ciudad con su maleta en ruedas, su gorrito de la virgen de Fátima, una casaca naranja con la imagen de la virgen de Guadalupe y una pañoleta con la leyenda de Roma.

Siempre sonriente la “Abuela Peregrina” -de 94 años- recordó que lleva un mensaje de la paz como lo ha hecho en otros países del mundo y que ahora tocó a México, por lo que ha recorrido diversos estados desde Monterrey.