CIUDAD DE MÉXICO.- En Guadalajara, Jalisco, hay un lugar para todos. Se trata de la cafetería Cordica 21, un espacio atendido por jóvenes con síndrome de Down.
Este establecimiento forma parte del proyecto del mismo nombre, que además cuenta con una escuela de artes y una liga de fútbol.
El objetivo de Cordica 21 es ayudar a los niños con síndrome de Down y lesión cerebral a integrarse a la vida cotidiana.
Este establecimiento es el primero de su tipo en México y es un precedente para la inclusión laboral de personas con síndrome de Down.
En este lugar los jóvenes atienden a los clientes y preparan los postres y bebidas que ahí se venden.
La asociación, que tiene 10 años de existencia, fue fundada por el doctor José Rubén Ruíz Rodríguez, quien inició su labor social con la creación y dirección de una liga de fútbol.
El nombre de la organización tiene su origen en las primeras letras de los valores Constancia, Respeto, Disciplina y Cariño. El número 21 hace alusión a la principal causa del síndrome de Down: un cromosoma extra en el par 21.
En 2016 la familia de Wright, inauguró la cafetería Bitty & Beau’s en Carolina del Norte, Estados Unidos, para ofrecer un espacio laborar a sus dos pequeños hijos con síndrome de Down.
Una idea en grande
El doctor José Rubén Ruiz, quien decidió fundar Cordica 21 hace una década, asegura que la asociación fue creada en un principio para favorecer la salud de niños y jóvenes con Down, sin embargo, el proyecto ha crecido.
“Apostamos primero por un equipo de fútbol, que pudiera mejorar la calidad de vida de los muchachos y sus padres, fuimos creciendo con ese proyecto y por medio del deporte hemos llegado a ganar torneo nacionales e internacionales; el año pasado viajamos a Florencia, Italia. Nos invitaron a Brasil en 2018”, señala el doctor Ruiz en entrevista con EL UNIVERSAL.
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