NUEVO LAREDO.- Su avanzada edad no fue obstáculo para que cumpliera su sueño de ir a la escuela, y a pesar de las burlas que recibió de algunas personas, la Señora María Agustina Hernández demostró que a los 70 años también se puede aprender.
Con una enorme sonrisa en su rostro y en sus pequeños brazos que temblorosos sostenían su certificado de secundaria, María compartió su felicidad al haber concluido su educación básica, la cual según ella era su sueño desde muy pequeña.
“Cuando era niña no pude estudiar porque trabajaba para ayudarle a mi mamá. A los 68 años me inscribí y al año terminé la primaria, y mi sorpresa más grande fue que ahora a mis 70 y recién cumplidos me informan que mi certificado de secundaria llegó. Me siento muy feliz y voy a seguir estudiando”, dijo.
El pasado 2 de mayo esta abuelita cumplió sus 70 años y lo celebró con algunos familiares y compañeros de su escuela, mismos que la admiran porque a pesar de su edad demuestra su fortaleza y su deseo de aprender.
“Siempre quise saber escribir y leer, eso era lo principal. Sumar y hacer multiplicaciones porque las matemáticas hacen mucha falta. Ahora tengo que seguir para que nada se me olvide”, resaltó envuelta en alegría.
Agradeció a su maestra quien desde el principio demostró paciencia y apoyo ya que Doña Mari llegó al aula sin saber escribir ni leer, y fue a través de dibujos que empezó su comprensión educativa.
“Me siento muy feliz de aprender. Si no estudias tienes una venda en los ojos, le digo a mi maestra usted me saco del hoyo, estaba en la oscuridad y ahora ya no”, aseguró.
La Señora María Agustina forma parte de un grupo de adultos graduados del programa educativo del Instituto Tamaulipeco de Educación para Adultos (ITEA) donde recibió su certificado de secundaria con un promedio de 9.0.
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