NUEVO LAREDO.- Manteniendo la fe y la esperanza de que el Gobierno Estadounidense se pronuncie a su favor, los cientos de migrantes cubanos cumplen veinte días varados en la ciudad de Nuevo Laredo sin recibir una respuesta a su situación migratoria, lo que ha generado incertidumbre, miedo, desilusión y dolor al estar lejos de su familia y de sus sueños.
“Llevamos veinte días varados aquí y no hemos recibido ninguna respuesta del gobierno de Trump. Sabemos que tiene compromisos pero no perdemos la fe y la unión para lograr llegar a Estados Unidos”, dice uno de los caribeños.
Ubicados en la Plaza Juárez, con camisas blancas en alusión a la paz y la oportunidad, defienden su deseo de soñar, de habitar en libertad y de obtener una vida digna y segura que les fue negada en su natal Cuba.
“Todos estamos luchando por una misma idea, por salir de esa opresión, de ese encarcelamiento mental y físico que hay en Cuba, y sólo pedimos que nos miren, nos atiendan y nos ayuden, es un grito de auxilio al gobierno”, expresó un isleño.
Con letras en inglés y en español, con eslóganes como “Freedom” “repatriación igual a tortura”, entre otros, levantan la voz pacíficamente esperando ser escuchados por las autoridades y que les den una pronta respuesta a su necesidad, debido a que algunos ya vencieron su límite de tiempo, y algunos otros se encuentran a días de caducar su permiso.
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