CD. DE MÉXICO.- El comercio de combustibles entre Texas y México se encuentra prácticamente detenido desde hace dos semanas. Esta situación se originó tras la decisión del gobierno mexicano, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, de intensificar las inspecciones en los puntos fronterizos con el objetivo de frenar el ingreso ilegal de gasolina y diésel al país.
La medida ha provocado un fuerte “cuello de botella” en los cruces terrestres. Los camiones que antes cruzaban con regularidad ahora enfrentan demoras prolongadas, lo que afecta a transportistas, distribuidores y estaciones de servicio.
Según reportes de la Agencia Reforma, esta estrategia busca asegurar que todo el combustible importado cumpla con las leyes fiscales mexicanas.
Tras decomiso de megabuque que vino de Texas con millones de litros de diésel ilegal, Sheinbaum anuncia reforma a Ley de Aduanas; EEUU dice que aduanas mexicanas están coludidas con el narco en red de huachicol fiscal
¿Por qué México endureció las revisiones?
Las inspecciones más rigurosas se pusieron en marcha después del aseguramiento de un megabuque en Altamira, Tamaulipas, el cual ha sido uno de los principales focos al revelar una gran red de huachicol fiscal.
A finales de marzo de 2024, las autoridades incautaron el buque Challenge Procyon, que vino de Texas, Estados Unidos, con 10 millones de litros de diésel, 200 contenedores y 23 tractocamiones.
Otros municipios afectados por tomas clandestinas en esa entidad son Reynosa, Ciudad Victoria, Tampico, Madero, Llera, González, Hidalgo, Casas, Río Bravo y Villagrán.
En Baja California, el crimen organizado ha colocado tomas en Tecate, Rosarito, Tijuana y Ensenada. En este último municipio se decomisaron 8 millones de litros de hidrocarburo ilegal, almacenado en fracs tanks y pipas.
Aumento de control en aduanas
Como parte de una respuesta directa a ese hallazgo, las autoridades mexicanas optaron por aumentar el control en las aduanas terrestres. Esto implica revisar cada cargamento de manera detallada para garantizar el pago de impuestos y el cumplimiento de las regulaciones establecidas.
Un distribuidor de combustibles que fue entrevistado por el mismo medio, pero que pidió anonimato, compartió:
Mi negocio de transporte hacia la frontera quedó paralizado de un día para otro, ya que los clientes dejaron de pedir producto por miedo a las nuevas revisiones”.
¿Cómo afecta esto al suministro de gasolina y diésel?
De acuerdo con datos de la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés), México importó en enero de 2025 un promedio diario de 1.15 millones de barriles de productos petrolíferos:
Tras decomiso de megabuque que vino de Texas con millones de litros de diésel ilegal, Sheinbaum anuncia reforma a Ley de Aduanas; EEUU dice que aduanas mexicanas están coludidas con el narco en red de huachicol fiscal
470 mil barriles por día fueron de gasolina terminada
237 mil barriles diarios correspondieron a diésel
Estas cifras reflejan la fuerte dependencia de México respecto al combustible estadounidense. Cualquier alteración en el tránsito de este comercio puede derivar en escasez temporal, retrasos en la distribución y ajustes en los precios.
¿Qué consecuencias podría haber en el corto plazo?
Aunque el objetivo del gobierno es garantizar la legalidad y la recaudación fiscal, esta medida también genera efectos inmediatos:
Disminución de inventarios en estaciones de servicio
Aumento en costos logísticos para distribuidores
Riesgo de desabasto en zonas fronterizas
Impacto económico para transportistas
La situación también plantea un desafío para la estabilidad de precios, especialmente si las restricciones persisten por tiempo indefinido.
Cómo afectan estas medidas al comercio energético México-Estados Unidos
La interrupción actual obliga a las autoridades mexicanas a encontrar un equilibrio entre el control aduanal y la necesidad de mantener un flujo continuo de combustible. La relación comercial entre ambos países en materia energética es clave y, aunque la lucha contra el contrabando es una prioridad, también lo es evitar el desabasto o encarecimiento del combustible para la población.
Por ahora, el flujo continúa siendo mínimo, y se espera que, en los próximos días, las autoridades federales aclaren si habrá ajustes o medidas adicionales para destrabar la frontera sin relajar el control.
¿Subirá el precio de la gasolina y diésel?
Aunque la preocupación aumenta por el impacto que pueda tener para los consumidores, como tiempos de espera más largos, aumentos de precios o falta de combustible en algunas zonas si la situación se prolonga, las estaciones de servicio mexicanas no enfrentarán aumentos inmediatos en el precio del combustible. Esto se debe a un acuerdo de control de precios que firmó la presidenta Sheinbaum en febrero, el cual estará vigente durante seis meses.
Además, la mayoría de las importaciones de gasolina y diésel hacia México llegan por vía marítima, por lo que el cierre del paso terrestre afecta solo una parte del volumen total.
Mantente informado las 24 horas, los 7 días de la semana. Da click en el enlace y descarga nuestra App!