CIUDAD DE MÉXICO.- El Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente (MULTI) anunció que regresará a la Ciudad de México para reanudar sus protestas con el objetivo de exigir el retorno seguro de las familias desplazadas de Tierra Blanca Copala, localidad del municipio de Santiago Juxtlahuaca en la Mixteca de Oaxaca.
En caso de no encontrar una solución, informó que sus protestas se extenderán en la ciudad de Oaxaca con un plantón.
La semana pasada fracasó el intento de las familias desplazadas de regresar a Tierra Blanca Copala, pese al acompañamiento de la Secretaría de Gobernación (Segob), así como de instituciones y organismos de derechos humanos del estado.
El MULTI responsabilizó de este intento frustrado, ocurrido hace ocho días, por el bloqueo a la comunidad que realizaron personas militantes del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT), abiertamente vinculado a Morena y al gobierno federal, así como a paramilitares que son el brazo armado de esta organización, los cuales eran encabezados por Emelia Ortiz García, diputada suplente de la legisladora federal de Morena, Beatriz Pérez López.
Las autoridades confirmaron que el MULT impidió el retorno de las 143 familias desplazadas, pero aseguraron que no hubo personas armadas.
La organización recordó que funcionarios de la Secretaría General de Gobierno (Segego) y de la Segob se comprometieron en que se volvería a intentar el retorno de los desplazados, pero a la fecha esto no se ha llevado a cabo.
Ante ello, un comunicado el MULTI exigió al gobierno de Oaxaca y al gobierno federal aplicar el Estado de Derecho en la región Triqui.
“No es posible que un grupo criminal como lo es el MULT, esté por encima de la Ley, asesina, desplace y niegue el retorno de los desplazados, incumpla acuerdos y aún así el Estado mexicano se vea imposibilitado a activar a favor de las víctimas. Tal pareciera que esta organización delictiva sea quien gobierna”.
En el escrito dirigido al presidente Andrés Manuel López Obrador, manifestó que han demostrado con hechos su total disposición para que se vaya construyendo la paz en la región, desde cumplir cabalmente con el protocolo de retorno, levantar los plantones y asistir a las mesas permanentes de negociación.
“Pero pareciera no ser suficiente. Nuestra única arma de lucha ha sido y será la presión social, por lo que volveremos a las calles a exigir justicia, libertad de nuestros presos políticos y un retorno seguro a nuestra población”.
Por último, urgieron al Estado mexicano a que se tome con seriedad el retorno seguro de las familias desplazadas de Tierra Blanca Copala y que no “permitan que un grupo delincuencial paramilitar, tome decisiones sobre la vida de más de 500 personas desplazadas”.
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