CIUDAD DE MÉXICO.- La diversificación de la deuda pública ha ayudado a que ésta llegue a nuevos mercados en donde ha encontrado interesados en adquirir este instrumento, afirmó el titular de la Unidad de Crédito Público de la Secretaría de Hacienda, José de Luna, quien añadió que han registrado que los inversionistas asiáticos han aumentado su interés por éste.
En una ponencia organizada por la UNAM, De Luna dijo que “desde Asia estamos recibiendo muchas solicitudes de inversionistas, particularmente empresas aseguradoras y fondos de pensiones que están demandando deuda del gobierno federal a largo plazo. No teníamos suficientes instrumentos en circulación, no llegábamos a esos mercados, pero al ver que la zona de Asia está demandando recursos y tiene apetito por nuestra deuda, ya comenzamos a incursionar cada vez en nuevos mercados”.
El funcionario señaló que si bien el gobierno federal no tenía acceso a esos mercados e inversionistas, ya han demandado deuda mexicana de largo plazo, por lo que han desarrollado instrumentos en circulación para la zona de Asia como parte de la política de diversificación de deuda.
Dijo que esto brinda un portafolio más sólido y tener acceso a distintas fuentes de financiamiento permite que el costo de la deuda sea el más bajo posible para el gobierno federal.
Recordó que a inicios de este año, la Secretaría de Hacienda abrió los mercados internacionales entre los países de la región y economías emergentes y colocó un bono de referencia a 50 años por un monto total de 3 mil millones de dólares, a una tasa de rendimiento de 3.75 por ciento y con un cupón de 3.75 por ciento, accediendo por primera vez al mercado Formosa de Taiwán.
La operación se realizó a través de un doble listado y se ejecutó simultáneamente en dos mercados, la Bolsa de Valores de Taipéi (Taiwán) y la de Luxemburgo, con el objetivo de diversificar la base de inversionistas y acceder a nuevos mercados. Aproximadamente 48 por ciento de la emisión se asignó a 10 portafolios del mercado Formosa y el resto fue asignado a inversionistas extranjeros recurrentes.
De Luna Martínez explicó que la deuda del gobierno federal tiene dos componentes: 77 por ciento está denominada en pesos y 23 en moneda extranjera, siguiendo los pasos de los países más desarrollados y lo que generó una amortización de los riesgos cambiarios y choques externos.
Dentro del componente de deuda extranjera la diversificación a 2020 se encontraba en 68.4 por ciento en dólares, 22.1 por ciento en euros, 5.8 en yenes, 1.8 en libras y 1.9 en francos suizos; dijo que esto resulta favorable para poder llegar a nuevos inversionistas.
“Seguimos teniendo algunos yenes y los vamos a tratar de conservar. Nosotros creemos que esta diversificación de monedas es importante porque va aunado también a la capacidad de ir llegando a nuevos inversionistas”, dijo el funcionario.
Indicó que el plazo de la deuda externa de mercado del gobierno federal también ha aumentado y puede llegar hasta a 100 años, a pesar de que la tasa de interés es más alta; sin embargo, el plazo promedio es de 19.8 años; mientras que la deuda denominada en pesos se encuentra en 7 años y medio, pero prevén que hacia adelante pueda crecer hasta 10 años.
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