El número de inmigrantes en el albergue municipal incrementa considerablemente ante los cambios de las temperaturas, aunque para los fines de semana disminuyen.

De acuerdo a datos del albergue del municipio, tienen al menos 58 personas que se refugian y piden asilo mientras encuentran trabajo en esta frontera o terminan por instalarse, con la esperanza de mejorar su calidad de vida, pues muchos llegan con algún cuadro de deshidratación.

Sin embargo al tener muy pocas oportunidades, las personas se quedan en este lugar hasta que logran acomodarse, pero son las temperaturas las que mueven los números de personas, como en temporada de calor el número se incrementó, aunque no fue considerable.

A comparación del año pasado, durante estos meses el auxilio en el albergue se dio a poco menos de 60 personas, siendo que para el 2016 se incrementó levemente al tener 58 hombres y diez mujeres.

Los encargados del cuidado de los inmigrantes, señalaron que durante los fines de semana el número disminuye, ya que muchos encuentran un trabajo temporal de al menos dos días mientras que algunos otros se aventura a cruzar el Río Bravo para llegar a los Estados Unidos.