La primera dama de Perú Nadine Heredia, fue impedida de salir del país por cuatro meses mientras es investigada por lavado de activos al supuestamente no declarar dinero recibido de Venezuela y empresas brasileñas usado en la campaña de su esposo, el presidente Ollanta Humala.
En una decisión inédita en la historia de Perú, el juez de investigación preparatoria Richard Concepción ordenó que Heredia, actual presidenta del partido oficialista, permanezca dentro del territorio hasta mediados de octubre y que se reporte ante un juez cada 30 días.
La decisión judicial adoptada la noche del jueves también afecta a su hermano Ilan Heredia y a su amiga Rocío Calderón.
Los abogados de los tres investigados anunciaron que apelarán la medida.
Nadine Heredia deberá pagar además una garantía de unos 15,000 dólares (50,000 soles) por la “naturaleza sumamente grave del delito investigado”, precisó el juez Concepción, tras una audiencia de 14 horas que fue televisada.
La defensa de la primera dama cuestionó que el caso se haya construido basándose en la declaración de un “colaborador eficaz”, que confiesa a cambio de beneficios judiciales, y cuyas afirmaciones, dijo, no están probadas.
Parte de las indagaciones del fiscal se apoyan también en unas agendas de propiedad de la primera dama, con anotaciones de transferencias de dinero, reuniones con empresarios y posibles financistas.
En un primer momento, Heredia negó ser propietaria de esos documentos, pero luego admitió que se las habían robado y reconoció su letra en las anotaciones. Para el juez, esto configura una conducta de “desviación de la verdad”.