La televisión abierta se encuentra en un periodo de cambios, a Raquel Bigorra le tocó en el momento que entró Emilio Azcárraga a Televisa y ahora que Benjamín Salinas toma el poder en TV Azteca.

“Me emociona ser parte de los cambios y que me tomen en cuenta, siento que las cosas están cambiando. Hemos tenido la oportunidad de que el equipo de producción pueda preproducir, a eso le está invirtiendo la empresa y te hace sentir más cobijada. Eso habla de la reinvención que quieren dar contenidos de calidad porque el público lo exige y lo siento en que me dan un foro para ensayar y el equipo ya está trabajando, no es de que mañana vas al aire y a ver qué sale”, indicó.

El próximo 25 de julio a las cuatro de la tarde estrena su nuevo programa, que es un formato original como parte de su exclusividad en TV Azteca con la productora Érika de la Torre, con quien ya había trabajado anteriormente.

Raquel se considera una mujer triunfadora, lo que significa que no se rinde.

En su natal Cuba estudió Literatura y Español aunque no se graduó porque vino a México y se metió a la actuación.

Se dio el tiempo en las madrugadas, en avión o en tiempos libres para escribir el libro “El manual de la buena esposa”; fue de forma natural, dice, porque en la televisión comenzó a hablar de temas de pareja con la presión propia del rating.

Por ello, al no encontrar un escritor de los monólogos, ella empezó a hacerlos; la idea surge al darse cuenta que no le daba tanta importancia a la pareja como el interés de tener éxito como mujer y en su carrera profesional.

“Tuve varios tropiezos en esto del amor. Es muy fácil divorciarte y siempre querremos encontrar esa relación aunque en el camino llevemos tres matrimonios como es mi caso. Dije alguien está fallando y creo que soy yo porque se me hace muy fácil tirar la toalla cuando las cosas no son como las espero, fui a terapia y me documenté con lectura emocional. Toqué con mis emociones, entendí que tenía que identificar la frustración, el miedo”, destacó.

Pero ella triunfaba en todos los ámbitos, menos en el matrimonio, incluso en ser mamá porque reconoce que lo hizo muy grande (a los 40 años).

El secreto en ser feliz con la pareja es tener comunicación y paciencia, por lo que a lo largo de más de 200 páginas narra anécdotas y tips.

“Cuando ya te sientes segura por qué lo vas a conquistar o enamorar, reclamamos a lo tonto. Hay parejas que llevan meses que no se tocan, a mí me ha pasado y eso que voy a cumplir en diciembre cinco años de matrimonio. Leo y me reprogramó porque tampoco soy la esposa perfecta”.