Una medida no me define es la entrada del blog en la que la Miss Universo 2014, Paulina Vega, narra cómo una agencia de modelaje en Nueva York la etiquetó como modelo ‘curvy’ tras haber subido únicamente un kilo.
La colombiana de 26 años expresó que ha sido objeto de duras críticas a un año y medio de haberse posicionado como la mujer más bella del mundo, sólo por haber aumentado un kilo durante un viaje de trabajo en donde, de hecho, se sintió más saludable y feliz con su cuerpo que nunca.
Orgullosa de su cuerpo y su salud
Cuando regresó a la agencia le dijeron que ya no estaba considerada como modelo de pasarela y editorial porque ya no era flaca y, por el contrario, ahora estaba catalogada como modelo ‘plus size’
“Fue un momento de wow, de shock. No me ofendió que me dijeran ‘curvy’ pero me parecía extraño el solo término PLUS SIZE (para mí o para cualquier mujer que se encuentre en perfecto estado de salud). ¿Bajo qué estándares se es plus size? ¿Y quién decide esos estándares?” comentó la colombiana.
El suceso no la dejó tranquila y la hizo replantearse si estar entre las flacas (según los estrictos estándares de belleza) era lo que quería para el resto de su vida, así que abandonó esa agencia y comenzó a trabajar con distintas marcas a las que no les causa un mínimo conflicto su peso.
“Ahora sí me siento en el lugar correcto”
Dado que ama su trabajo, no dejó de modelar, pero ahora procura concientizar acerca de apariencia física y como esta no es todo en la vida: “Cuando tenga 60 años me voy a ver muy distinta y ¿qué va ser de mí cuando esa belleza desaparezca? Hoy vivo acorde a mis estándares de belleza y salud, y ahora sí me siento en el lugar indicado”.
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