NUEVO LAREDO.- A inicios de este mes, la Plaza de los Insurgentes comenzó a recibir una ‘manita de gato’, pintaron, quitaron barandales y árboles viejos para colocar nuevos, con ello obligaron a los indigentes a desalojar el quiosco, que habían tomado como campamento.
Ahora las familias que aguardan a sus enfermos internados en el Hospital General, ven mejoras en este espacio público. Comentaron que ya no se encuentran como antes a personas alcoholizadas molestando a la gente.
Fue desde el 06 de junio cuando empleados de la Secretaría de Servicios Públicos Primarios, del área Parques y Jardines comenzaron a remodelar el espacio, iniciaron con la pintura en el quiosco donde retiraron a varias personas que vivían en ese lugar, retiraron bancas metálicas y quitaron barandales que rodeaban las áreas verdes.
Debido a que personal que trabaja en la remodelación no quisieron informar el tiempo de los trabajos, no se pudo conocer si ya terminaron o aún falta los barandales nuevos, pero el cambio se notó positivo.
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