La participación en un popular programa de televisión de una mujer desfigurada con ácido por su ex novio conmocionó este miércoles a Italia.
“Quiero que se vea lo que me hizo. Esto no es amor
Gessica Notaro, atacada el 10 de enero pasado, decidió mostrar frente a los millones de televidentes del Maurizio Costanzo Show lo que le hizo su ex pareja, Edson Traves, el hombre que decía amarla.
Notaro llegó al estudio de televisión con un chal que le cubría por completo el rostro. “Si quiere puede quedar así”, le dijo el conductor. “Prefiero sacarlo”, contestó la mujer de 28 años.
“Quiero que se vea lo que me hizo. Esto no es amor”, dijo Gessica al mostrar las cicatrices de su cara y el parche que le cubría el ojo, gravemente comprometido tras el ataque.
Este caso de violencia de género conmovió a todo el país. Notaro había sido una modelo que quedó finalista en Miss Italia 2007, donde lució la banda de Miss Romagna.
Luego había abandonado esa carrera para seguir con su otra pasión: los animales. En el momento del ataque trabajaba como adiestradora de delfines en el Acuario de Rimini, la ciudad turística y costera del Adriático donde conoció a Traves, con quien tuvo una relación de dos años. Llegaron a compartir un apartamento.
“No voy a poder bañarme con mis queridos delfines porque el cloro sería devastador”, manifestó entonces.
También había contado los momentos posteriores a la agresión. “Mientras al ácido me comía la cara, yo rezaba”, expresó. “Rezaba a Dios: ‘Quitame la belleza, pero por lo menos déjame la vista'”.
“Volveré a ser la de siempre”, había agregado. “Aunque durante años no voy a poder mirar el sol sin máscaras ni vendas”.
El hombre ya había sido denunciado por acoso y el juez le había prohibido acercarse a la joven. Pero siguió amenazándola con mensajes, llamadas y visitas inoportunas. Hasta ese terrible 10 de enero.
Sin embargo, Notaro no mostró rencor hacia el hombre que le arruinó el rostro para siempre. “No lo odio”, dijo. “Nunca lo voy a perdonar, pero no lo odio”.
Edson Tavares ahora está en la cárcel. Al hombre, originario de Cabo Verde le fue retirado el permiso de residencia en el país y después de la condena será expulsado de Italia.