La República de Macedonia anunció este miércoles que cerrará de manera total su frontera con Grecia, dejando a más de 36 mil refugiados de Medio Oriente y Asia Central varados en su intento por llegar a Europa Occidental.
El ministro del Interior de la exrepública yugoslava realizó el anuncio oficial, tras dos días en que no se permitió el paso de los migrantes por la frontera.
Con esto, el paso de los Balcanes ha quedado prácticamente cerrado para los refugiados, luego de que Croacia, Eslovenia y Serbia también aplicaran restricciones fronterizas.
Ahora, Grecia deberá hacerse cargo de las miles de personas que han quedado dentro de su territorio, lo que representará un nuevo reto a su ya de por sí deprimida economía. Ante este escenario, la Unión Europea ha anunciado un plan de ayuda para la nación helénica.