Arias aboga por liberación de presos políticos en Venezuela

"El primer signo de esa reconciliación es, y debe ser, la liberación de todos los presos políticos”

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(Internet / Archivo)

El ex presidente costarricense Óscar Arias advirtió este jueves en Caracas a la clase política venezolana “sobre el altísimo costo que tendría sumirse en una guerra de trincheras” en Venezuela y aseguró que la voluntad de cambio expresada por el pueblo de ese país en los comicios parlamentarios de diciembre pasado “puede implicar” el término anticipado de la gestión del presidente Nicolás Maduro, que empezó en 2013 y debe concluir en 2019.

Arias pronunció un mensaje ante la Asamblea Nacional de Venezuela por invitación de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que desde enero asumió control parlamentario con su mayoría de 109 diputados contra 58 del chavismo lograda en los comicios del 6 de diciembre de 2015.

“Se avecinan discusiones en extremo delicadas. Desde mi experiencia en la negociación de los acuerdos de paz [de la década de 1980] en Centroamérica, quisiera advertir sobre el altísimo costo que tendría sumirse en una guerra de trincheras”, dijo. Al recordar que con su voto el pueblo venezolano pidió “un cambio”, aseveró que “el contenido de ese cambio implica una negociación en donde ambos bandos hagan concesiones. Para el gobierno, esto puede implicar incluso el término anticipado de su mandato, según los mecanismos previstos en la Constitución”.

“Hay que recordar que el test de un líder que ama a su pueblo es amarlo por encima del poder. Lo peor en este momento es aferrarse en extremo a las posturas, bombardear cualquier puente y bloquear las avenidas”, alertó.

Ningún legislador del chavismo, que rechaza la amnistía y reducir la gestión de Maduro, acudió al acto de Arias, premio Nobel de la Paz 1987 y presidente de Costa Rica de 1986 a 1990 y de 2006 a 2010. Como invitados de la MUD, al plenario asistieron el polaco Lech Walesa, Nobel de la Paz 1983 y presidente de Polonia de 1990 a 1995, la sudafricana Mpho Tutu, hija de Desmond Tutu, Nobel de la Paz 1984, y el sudafricano Ndaba Mandela, nieto de Nelson Mandela, Nobel de la Paz 1993.

Los actos se realizan al cumplirse dos años de que, por los disturbios antigubernamentales que sacudieron a Venezuela en 2014, el opositor Leopoldo López se entregó el 18 de febrero al gobierno venezolano y se convirtió en el principal prisionero político de ese país.

Arias clamó por liberar a los presos políticos. La oposición lucha para que un proyecto de amnistía que beneficiaría a López y al menos a otros 77 opositores se convierta en ley.

“Un mejor futuro para Venezuela está en la reconciliación, la tolerancia y la disposición de trabajar conjuntamente por el progreso de un pueblo que no necesita añadirle a la carestía el conflicto social. El primer signo de esa reconciliación es, y debe ser, la liberación de todos los presos políticos”, dijo.

“Esta es una señal obligatoria de parte de un régimen cuyo récord democrático ha transitado de cuestionable a deshonroso. Cada líder de la oposición que se encuentra en prisión, en arresto domiciliario, o en juicio por causas espurias, es una prueba indiscutible de autoritarismo, y una afrenta que aísla más y más al gobierno de Nicolás Maduro. Lo digo sin exagerar: de la libertad de los presos políticos depende que Venezuela pueda volver a ser reconocida como una democracia que respeta los derechos humanos”, añadió.