La tan esperada misa por los XV años de Rubí se celebró este lunes en la comunidad de La Joya, en San Luis Potosí, en presencia de decenas de personas y medios de comunicación.
Al iniciar la celebración religiosa, el sacerdote invitó a los asistentes a que se comportaran, pues “es un momento espiritual que para nosotros los católicos es muy grande”.
Durante su sermón, el párroco instó a los invitados a construir un mundo donde reine la paz, la justicia y el amor.
“Nos encontramos donde a veces parece que lo que reina es la violencia y la inseguridad, por eso quiero invitarlos a que construyamos un mundo donde reine la paz, la justicia y el amor (…) Si ponemos nuestro granito de arena este mundo será diferente”, dijo.
Rubí Ibarra García, la quinceañera más famosa de México, salió de su casa a bordo de una camioneta para dirigirse a la zona donde se ofició la misa.
La menor salió nerviosa y asediada por la gente que ingresó a la propiedad de la familia.
Antes de su aparición pública, Crescencio Ibarra, padre de Rubí, bromeó con los invitados al decir que no podía estar más nervioso; “ya ni aire tengo de los nervios”.
Mientras tanto, las porras no se hicieron esperar por parte de un centenar de curiosos. “Rubí ya sal, te queremos ver, vengo desde Monterrey”, se alcanzaba a escuchar.
A su vez, una pareja proveniente de Veracruz no dejaba de gritar: “Ya traigo la troca pa’ llevarme la chiva, Don Crescencio”.
La joven tendrá dos cambios de vestuario. Uno para la misa y la recepción, y el otro lo usará durante el baile.
“Después de la comida, los invitados y la joven se trasladarán a la comunidad de Laguna Seca, a 20 minutos de La Joya, para celebrar el baile y la carrera de caballos conocida como “la chiva”.