Si alguien quiere tocar una tecla sensible en la política de Venezuela, sólo debe pensar en una pieza del turbulento escenario interno y su impacto externo: la amnistía para los presos políticos.

Sin eludir la tempestad, la oposición venezolana lucha para que un proyecto de amnistía que beneficiaría a Leopoldo López, principal prisionero político de Venezuela, y al menos a otros 77 opositores, se convierta en ley.

La batalla empieza para la oposición, que domina la Asamblea Nacional desde el 5 de enero tras derrotar en las elecciones legislativas del 6 de diciembre anterior al chavismo, instalado en 1999 por el presidente Hugo Chávez, fallecido en 2013. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y el chavismo tildan a López de asesino y alertan que si la amnistía es aprobada, la vetarán.

Detenido en febrero de 2014, López fue condenado en octubre de 2015 a 13 años y nueve meses de cárcel por instigación pública y otros delitos. En una entrevista con EL UNIVERSAL, el venezolano Juan Carlos Gutiérrez, abogado de López, explicó la ruta de la amnistía.

¿Qué espera López de la amnistía?

—Que la amnistía cerrará un capítulo oscuro en la historia inmediata de Venezuela, de nefasta persecución política a través del sistema de justicia y encubierta con juicios. Leopoldo es víctima de eso, así como otras 77 personas encarceladas y más de 3 mil sometidas a procesos judiciales por el simple hecho de expresar ideas distintas a las del gobierno.

¿Qué delitos serían excluidos?

—Los de lesa humanidad cometidos en 2014. El Estado cometió graves crímenes contra los derechos humanos y quedan excluidos. El chavismo aduce que López queda excluido, porque violó derechos humanos por la muerte de 43 venezolanos en los disturbios de 2014 contra el gobierno.

Eso, en términos estrictamente legales, es un absurdo. Las violaciones de derechos humanos las cometen los Estados y López no es un Estado. La retórica del gobierno de vincularle con esas muertes quedó aclarada en el juicio a Leopoldo: nunca se le condenó por esos homicidios ni se le acusó de eso, sólo por otros delitos ordinarios. El alegato del gobierno es una falacia sin peso jurídico.

¿Qué pasa si la amnistía es vetada por Maduro?

—Primero hay un debate legislativo y luego, en proceso abierto, la Asamblea oirá a los ciudadanos que quieran alegar por qué están a favor o en contra.

Si se aprueba, la ley se enviará al presidente, con potestad de veto y de remitirla al Tribunal Supremo de Justicia. La amnistía es decisión política de atribución exclusiva [de la Asamblea] y excluyente de los demás poderes del Estado, incluyendo al presidente y al Tribunal, que no pueden involucrarse en la decisión parlamentaria.

La Sala Constitucional sólo puede evaluar si cumple o rompe con la Constitución, que prohíbe conceder amnistía por violaciones graves de derechos humanos, crímenes de guerra y delitos de lesa humanidad. Ninguno de esos cargos es imputado a López.

¿Cuánto duraría el trámite?

—Rogaríamos que fuese un proceso corto.