LONDRES.- En 2021, la primera dama de los Estados Unidos, Jill Biden y el presidente Joe Biden compartieron la hora del té en privado con la reina Isabel II en el Castillo de Windsor, un año antes de que esta falleciera en Balmoral, el 8 de septiembre de 2022.
De este protocolario encuentro salió a la luz un particular hecho, gracias a la reciente publicación del escritor Robert Hardman, titulado ‘La formación de un rey: el rey Carlos III y la monarquía moderna’.
Allí el biógrafo relató cómo había sido su visita, tras entrevistar a la esposa de Biden y conocer su perspectiva sobre la soberana, al de su personalidad y su cita tan esperada al estilo británico.
En un relato exclusivo obtenido por la revista People, la mujer recuerda el significado que tenía su majestad Isabel II para ella y su marido, y cómo su imagen se mantenía alrededor del mundo, tras pasar 70 años en el trono inglés. “Biden y su esposa habían comenzado a hacer planes de viaje tan pronto como se anunció la muerte de la Reina. ‘Joe y yo decidimos asistir’, dice la primera dama, Dra. Jill Biden. ‘Todos crecimos con la Reina. Ella era una parte tan importante de nuestras vidas. Ella siempre estuvo ahí y sintió que siempre lo estaría: una mujer realmente hermosa, espectacular e increíble”, señala el texto.
Al mismo tiempo, recordó cómo fue su encuentro con ella en el Castillo de Windsor, el 13 de junio de 2021, cuando la pareja presidencial de los Estados Unidos fue recibida de la manera más íntima y hospitalaria por la monarca, una gran defensora del té y las tradiciones alrededor de ese momento. A tal punto que ella hasta le prohibió al presidente Biden que le ayudara al servir el té, luego de haberse ofrecido a brindarle una mano con la tetera. De hecho, ella les reiteró que los atendería.
“‘Subimos a su apartamento. Y me encantaba su sentido de independencia. Tenía una tetera grande. Y Joe le dijo: “Vamos, déjame ayudarte”.’ Sin embargo, la Reina respondió firmemente. ‘No, no, no, siéntate”, le dijo al presidente. ‘Yo te serviré”. Y añadió: “Aquí estaba ella con esta gran tetera sirviendo té y lo pasamos genial porque tiene un gran sentido de la curiosidad. Ella preguntó todo sobre la política estadounidense y lo que estaba pasando y las percepciones (del presidente) sobre diferentes personas y diferentes eventos”, detalla el fragmento de la entrevista.
Finalmente, la primera dama resalta que todo lo que sucedió en dicho lugar cumplió con la idea que tenían de la hora del té, además de la representación de la soberana con sus fieles perros corgis, que la acompañaron a lo largo de su corona. “Era la “imagen” que todo estadounidense tiene de una fiesta de té británica por excelencia, especialmente cuando llegan sus perritos”, concluyó Jill Biden en entrevista con el biógrafo real.