La situación de los niños refugiados que llegan a Europa ha comenzado a levantar voces de alarma en esa comunidad. De acuerdo con el jefe de gabinete de Europol, Brian Donald, desde el estallido de la crisis migratoria hasta inicios de febrero pasado, unos 10 mil niños migrantes desaparecieron del radar de los servicios europeos. Apenas este lunes el gobierno alemán reportó 5 mil 835 casos de menores refugiados “desaparecidos” el pasado año en el país.
Europol sostiene que algunos probablemente pararon con familiares o conocidos, mientras que otros están en manos de la delincuencia, particularmente en el circuito de la industria sexual. Se trata de un escándalo que está teniendo lugar bajo los propios reflectores de los servicios europeos, afirma Marc Dullaert, ombudsman de los Niños de Holanda, país que ostenta la presidencia semestral de la Unión Europea.
“Muchos de estos niños caen en la prostitución, la industria sexual, tanto niños como niñas. Otros son obligados a trabajar, como esclavos domésticos. Todo esto está ocurriendo en nuestra Europa”, denuncia Dullaert.
De acuerdo con un informe de la Red Europea de Ombudsman para los Niños (ENOC por sus siglas en inglés), 337 mil menores migrantes solicitaron asilo en la UE en 2015, lo que representó el 29% de las solicitudes recibidas en ese año, y más del doble en comparación al año previo: 144 mil 550.
Los menores son originarios de Siria, Irak, Afganistán, Albania, Irán y Paquistán, entre otros, y la mayoría tuvo que padecer eventos traumáticos y dormir a la intemperie en condiciones precarias y sin acceso a servicios básicos, antes de llegar a Alemania, Hungría, Suecia, Italia y Austria, los principales países receptores.
La ENOC, la Organización Internacional para las Migraciones y la Agencia de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), coinciden en que, entre el éxodo migratorio, los niños representan el grupo más vulnerable, particularmente los recién nacidos, extraviados, con discapacidades y no acompañados. Tan sólo unos mil menores perdieron la vida en las aguas del Mediterráneo durante el 2015, de acuerdo con la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Si bien no hay cifras oficiales sobre el número de niños que viajan en solitario por Europa, los servicios migratorios de Italia y Suecia reportaron 10 mil 820 y 35 mil 369 casos respectivamente en 2015, en tanto que Macedonia 15 mil casos entre junio y noviembre.
Los organismos internacionales prevén que la situación empeore drásticamente durante 2016. Por un lado, podrían llegar más niños y mujeres a Europa por motivos de reunificación, dado que en 2015 hubo un arribo masivo de hombres, 73% del total.
Por otra parte, los padres enviarán cada vez más niños solos a Europa, luego del reforzamiento de los controles fronterizos. La Convención de Naciones Unidas sobre Derechos del Niño prohíbe la deportación de niños no acompañados, por lo que todo país europeo está obligado a garantizar su estadía.