CIUDAD DE MÉXICO.- Juan René Silva Martínez, quien el pasado 15 de mayo apuñaló en el altar de la Catedral Metropolitana al sacerdote, José Miguel Machorro, fue vinculado a proceso por el juez de Control Alejandro Cruz Sevilla quien determinó un periodo de cuatro meses para la conclusión de la investigación complementaria, en la que se tendrá que acreditar la inimputabilidad del imputado.
Ante las críticas de la Arquidiócesis Primada de México por declarar inimputable a Silva Martínez desde la audiencia, el juez Cruz Sevilla aclaró que está en un periodo de presunción de inimputabilidad, en tanto, no se acrediten con estudios y pruebas que el agresor es un discapacitado.
Y puntualizó que, a pesar de estar acusado de homicidio en grado de tentativa agravado, no se ha podido acreditar ningún delito, debido a que las condiciones mentales de este joven, a quien todavía prevalece un trastorno psicótico por lo que es una conducta atípica y antijurídica que técnicamente se define como ” injusto penal”, que requiere además de la presentación de pruebas, estudios especializados para determinar la culpabilidad del acusado.
Quedaría vinculado a un proceso judicial y faltaría que exista certeza en su estado de inimputabilidad, que sea demostrado en el proceso, por lo pronto no hay delito, es un injusto penal, por lo que se le va a vincular a proceso”, dijo durante la audiencia el titular de la sala 1 de procesos orales.
Se argumentó que durante el peritaje psiquiátrico practicado en el hospital Fray Bernardino Álvarez.
Y como medida cautelar dijo que se mantendría en internamiento del Centro Varonil de Rehabilitación Psicosocial (Cevarepsi), mientras que la defensa pública de Silva Martínez pidió que se otorgará la custodia a su madre, petición que fue rechazada por el impartidor de justicia.
En esta audiencia que se prolongó por más de tres horas y media, Juan René Silva se dijo inconforme porque durante su internamiento querían ” drogarlo” y no lo aceptaba, además de que su defensa se había comunicado con el para notificarle sobre su caso cinco minutos antes de la audiencia realizada ayer.
Durante la misma estuvieron presentes su madre María Zenobia Esther Martínez Lopez y uno de sus cuñados, la mujer se negó a hacer declaraciones y en todo momento rehuyó las preguntas de reporteros.
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