AUSTRALIA.- En la era digital, los creadores de contenido están constantemente buscando nuevas formas de hacerse virales. Por ello, un streamer australiano se propuso el reto de no dormir durante 11 días para romper un récord mundial. Sin embargo, la policía intervino durante su transmisión en vivo.
El fenómeno de los desafíos extremos en línea no es nuevo, pero siempre sorprende ver hasta dónde están dispuestos a llegar los creadores de contenido. Un ejemplo de ello fue el intento de un streamer de romper el récord mundial dejando de dormir durante días, pese a los riesgos.
🔥🚨HAPPENING: Norme the streamer who has spent 11 days awake without sleeping to beat the world record while fighting death and a fading consciousness has best the world record for staying awake at 264 hours.
The police came to his house to inform he that she go to a doctor… pic.twitter.com/dhPK99AQDf
— Dom Lucre | Breaker of Narratives (@dom_lucre) August 12, 2024
Así dejó de dormir Norme, el streamer que quiso romper récord
Norme, un streamer australiano, de aproximadamente 20 años de edad, ha ganado relevancia en las últimas semanas tras intentar superar el récord mundial de no dormir durante 12 días.
Su misión era registrar su experiencia en vivo para que pudiera ser verificada oficialmente, así que comenzó a transmitir su maratón sin descanso en YouTube. El problema fue que el video fue detenido abruptamente por la plataforma, posiblemente por el contenido sensible que reflejaba.
A pesar de este revés, Norme no se rindió. Continuó su reto en Twitch, pero también encontró problemas en esta plataforma. Determinado a seguir adelante, el streamer australiano trasladó su transmisión a Rumble, donde continuó el desafío en busca de superar el récord.
Intervención de la policía en el reto de no dormir
Mientras Norme seguía con su reto de no dormir, la situación tomó un giro inesperado cuando la policía y varias ambulancias llegaron a su domicilio. La intervención se produjo después de que su comportamiento durante el desafío despertara preocupaciones sobre su salud y seguridad.
Durante el tiempo que la policía y los paramédicos estaban en la residencia de Norme, el creador de contenido continuó con su objetivo de romper el récord. A pesar de la interrupción, su determinación no se vio afectada, y siguió transmitiendo en vivo mientras se enfrentaba a los oficiales y los profesionales de la salud.
Después de un total de 264 horas y 24 minutos sin descanso, que equivalen aproximadamente a 11 días, Norme decidió abandonar el reto. A pesar de la interrupción de la policía y el agotamiento extremo, el streamer logró superar el récord mundial de no dormir, pero su objetivo inicial de obtener el Récord Guinness quedó inconcluso.
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