CIUDAD DE MÉXICO.- Los Pumas se aferraron a la vida. La muerte prematura no les gustaba y la noche de este viernes dieron cuenta de los Xoloitzcuintles de Tijuana 3-1.
Resultado que puso a Universidad en la pelea por un boleto a la fase final con 21 puntos, luego de hilar su segundo triunfo. La última llamada en el Pedregal no fue un fiasco.
En cambio, Tijuana sufrió su cuarto revés al hilo. Comienza a despedirse de la fase final y, de paso, complicar su situación porcentual para el próximo torneo. El descenso será una posibilidad latente el próximo año para la escuadra fronteriza.
Miguel Herrera ha tenido un primer torneo con Tijuana errático y sin encontrar otro camino distinto que el de la debacle.
Pumas se fue en ventaja poco antes del entretiempo. Fue obra de un hombre poco habituado a marcar. Dante López suele ser una contradicción a su posición de delantero, pero este viernes fue la excepción.
Era tal la desesperación del paraguayo por anotar, que cuando vio que un tiro suyo se fue al fondo de las redes, su felicidad se notó por toda la Ciudad Universitaria.
Había pasado un año y cinco meses desde la última anotación suya, 33 partidos en los que vio actividad y se fue en blanco.