CIUDAD DE MÉXICO.- A finales de mayo pasado, autoridades federales y estatales de Puebla detectaron gasolineras que vendían huachicol, combustible robado. Petróleos Mexicanos, la Secretaría de Hacienda y la PGR intervinieron para cerrar 14 estaciones, la mitad de ellas ubicadas en el llamado Triángulo Rojo, en Puebla. Desde entonces, nos dicen, los negocios se encuentran parados, porque no pudieron acreditar la adquisición de las gasolinas. Ahora vendrá una acción mucho más contundente para poner un dique a los empresarios del ramo: la Comisión Reguladora de Energía, a cargo de Guillermo García Alcocer, ha elaborado un expediente para, en una decisión del pleno del organismo, cancelar los permisos a las 14 gasolineras, en un fuerte golpe a quienes desde un negocio lícito comercializan combustible sustraído ilegalmente de los ductos de Pemex. Nos comentan que esto será un escarmiento y un mensaje para la industria, pues cada una de las estaciones tiene un valor inicial de un millón de dólares. De ese tamaño es el golpe…
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