El Centro Cultural Ollin Yoliztli y la Sala Silvestre Revueltas tendrán una nueva rehabilitación con una inversión de 50 millones de pesos.
El dinero, reconoce Martín Levenson, asesor de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, es poco para las necesidades de un inmueble de 14 mil metros cuadrados con un deterioro de 40 años y falta de mantenimiento profundo desde hace más de dos décadas.
En 2013, la administración del inmueble realizó un dictamen y determinó que para tener en óptimas condiciones a la Ollin y a la Sala, se requerirían de al menos 230 millones, de los cuales sólo 113 se utilizarían para infraestructura.
El año pasado, tras las quejas de la comunidad estudiantil por el grave deterioro del espacio, así como de los músicos de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México —uno de ellos con lesiones al explotar una lámpara en la Sala Silvestre Revueltas—, la dependencia se vio obligada a intervenir el espacio con un presupuesto de 11 millones de pesos.
Eduardo Vázquez, secretario de Cultura de la Ciudad de México, reconoció entonces que la cantidad era menor para las necesidades del lugar. Sin embargo, esos recursos se utilizaron para atender asuntos urgentes como la impermeabilización y el cambio de losas.
Además, ante el descontento y protestas de la Orquesta, se dijo que se analizaría la posibilidad de buscar otra sede para la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México (OFCM).
Hoy está decidido, no habrá cambio de sede definitiva, pero se buscará la asesoría de la UNAM para acondicionar la Sala Silvestre Revueltas a fin de mejorar su acústica.
Se tiene previsto que las obras inicien en noviembre y concluyan en un periodo máximo de nueve meses.
Durante la intervención, la OFCM tendrá una sede alterna y periodos de itinerancia por diversos foros de la Ciudad. Esta decisión ha inquietado a algunos de los músicos, porque, aseguran que a pesar de que atraviesan por un buen momento gracias a su nuevo director artístico, Scott Yoo, el público no acude a los conciertos de temporada.
De acuerdo con Levenson se analiza cómo evitar que se interrumpan las clases de los casi 2 mil estudiantes de las seis escuelas artísticas que alberga la Ollin.
Levenson indicó que las obras estarán enfocadas a facilitar la operación de las personas que habitan el espacio.
En el Centro se renovará el cableado eléctrico, se dará mejoramiento de baños, habrá instalaciones hidrosanitarias e instalación de aire acondicionado, nuevo salón de danza y mantenimiento general.
Asimismo, una zona abandonada ubicada a un costado de la Sala, en donde solía existir una cafetería, será rehabilitada en su totalidad para usos múltiples, desde para el ensayo de la Orquesta Típica de la Ciudad de México, hasta presentaciones de libros.
La cafetería que se ubica al centro de la Ollin se reubicará. “Ni siquiera es propiamente una cafetería, es un espacio que se acondicionó, pero genera olores, calor, ruido. Así que la moveremos y se pondrá abajo de la zona conocida como la Escala. Estará mejor planeado, tendrá más espacioso, y dejará de interferir con la vida de la escuela. No sé si se va a rentar o concesionar, ya se verá”, explicó.
Añadió que no sólo se han arreglado los pisos de los salones de danza sino que se creará uno más para los alumnos de danza clásica.
Mientras que en el Sala se acondicionará un espacio de calentamiento para los músicos, se hará un aislamiento acústico; la biblioteca, que está a ras de piso, se elevará para garantizar un mejor resguardo del acervo; también se mejorarán los baños, el lobby y la acústica.
“Hay espacios pero están mal utilizados como bodegas y tiraderos. Así que vamos a rehabilitar zonas, por ejemplo, para el calentamiento para los músicos, que se ubicará detrás del escenario de la Silvestre Revueltas; tiene buen funcionamiento pero entra ruido del Periférico; no tengo claro todavía qué haremos en el lobby, pero se mejorará para pláticas y conciertos de cámara; se mejorará su apariencia general a fin de que sea un lugar más agradable para estar”.
Sobre el monto, Levenson indicó: “No es mucho pero le podemos dar un buen impulso. Es un espacio que se lleva 18% del presupuesto de la Secretaría, así que es muy importante para la administración. Es un gran esfuerzo el que se está haciendo”.
Finalmente aseguró que el edificio “está sanísimo desde el punto de vista estructural”.