Un equipo internacional de seis astronautas de China, Japón, EU, España y Rusia volvió a la luz del día después de pasar seis noches bajo tierra simulando una misión de exploración de otro planeta.
El lugar elegido para esta misión fueron Las cuevas de Cerdeña que sin duda parecen de otro planeta. Los diseñadores de cursos recrearon una misión espacial con la mayor fidelidad posible.
“Cavewalks”, nombre de la misión, permitió la planificación de conferencias diarias en la Estación Espacial Internacional sobre el reabastecimiento de alimentos y de como llevar a cabo experimentos científicos. Esto se logró gracias a los seis cavernautas.
Este tipo de curso de la ESA subterránea formación se centra en los enfoques multiculturales para el liderazgo, el seguir órdenes, trabajo en equipo y la toma de decisiones para que los astronautas puedan mejorar sus habilidades.
A los astronautas de este año les fueron asignados un papel para la expedición subterránea: el astronauta japonés Aki Hoshide compartió funciones de comandante con Ricky Arnold, de la NASA, el intercambio de comandos a mitad de camino a través de la misión; Ye Guangfu, de china, fue la encargada de las encuestas y los datos; mientras que el ruso Sergei Korsakov le fue encomendado la toma de fotos y vídeo; Pedro Duque, de la ESA, fue el científico de la expedición y se encargó de las ciencias ambientales,la geología y microbiología; y finalmente Jessica Meir, de la NASA, fue la bióloga del grupo.
En esta ocasió, el equipo logró explorar una mayor distancia en comparación con otras misiones de este tipo, lo cual permitió recabar más datos sobre la cartografía y la toma de muestras del medio ambiente y la vida que encontraron.
Ellos probaron nuevas técnicas para la fabricación de modelos precisos en 3D de objetos en el medio ambiente utilizando cámaras estándar, una técnica de que se podría utilizar en la exploración de otros planetas.
El director de la misión Loredana Bessone pasó los seis días bajo tierra con la tripulación: “Además de preparar a los astronautas para el vuelo espacial, este curso nos enseña cómo pasar de la Estación Espacial a expediciones más autónomas, donde los astronautas serán más responsables de la seguridad, planificación y para el mantenimiento de los equipos.
“Han sido un equipo excepcional desde el principio y creo que están listos para explorar las cuevas de nuestro sistema solar. No había fronteras en este equipo, y la variedad de las culturas organizacionales, profesionales y nacionales enriquecen el equipo con una multitud de habilidades y perspectivas”.