CDMX.- Tal vez uno de los momentos que más orgulloso hicieron sentir a Pepe Gordon —y a su equipo de trabajo— fue cuando, afuera de una secundaria pública, vio el letrero de un maestro que encargaba a sus alumnos ver “La Oveja Eléctrica” para comentar en clase.

O también cuando se encontró a unos estudiantes que lo culparon de su decisión de estudiar física.

Él mismo culpa a la ciencia de haberle mostrado un mundo lleno de poesía del que se enamoró desde que tenía 17 años. Disfrutaba de la creatividad e imaginación que la ciencia le provocaba con la misma intensidad que un relato proveniente de la literatura, algo en lo que coincide con muchos creadores contemporáneos.

“No es extraño saber que Octavio Paz planteara que una de las grandes revoluciones para él va a ocurrir cuando además de tener variables como e=energía, m=masa, tengamos variables como r=ritmo, i=intensidad”.

Este martes “La Oveja Eléctrica” cumple nueve años. Diez temporadas. Un número que suena fácil pero que ha tenido que ver con el trabajo en equipo a quien Pepe recuerda puntualmente, entre ellos Froylán López Lavín, su productor.

Y es que si bien el objetivo del programa nunca ha sido crear científicos, Pepe cuenta lo que sí han buscado desde su nacimiento.

“A mí me parece que lo que debe suscitar un buen programa es los mismo que una buena novela, un buen relato: nos habla de los sueños de la tribu y nos habla de la información mínima que debemos de tener para entender nuestro mundo, para ubicarnos. Algo que me interesa mucho es que la gente que no tiene vocación científica, pero que ve ‘La Oveja…’, por lo menos tenga cierta información para estar ubicado en un contexto contemporáneo, para saber cuáles son los mapas que tenemos”.

“Yo siempre suelo decir que no se necesita ser novelista para disfrutar de una buena novela, tampoco se necesita ser científico para disfrutar de los grandes relatos que nos da la ciencia y sobre todo para exigirle a nuestros gobernantes que ampliemos la posibilidad de estos relatos porque son los que nos van a dar salidas inesperadas para los huecos y agujeros negros en los que nos encontramos”.

Es por ello que “La Oveja…” es el pretexto perfecto para hablar de los avances que están realizando científicos mexicanos y extranjeros así como premios Nobel que desde su propia voz nos abren esa ventana a la poesía de la ciencia, a la oportunidad de saber que un mundo mejor, tal vez, se avecina gracias a su labor, que nosotros somos sin pensarlo parte de eso.

“Salirnos de la caja en donde siempre estamos pensando con tan poca creatividad, de hecho como decía Abraham Maslow: ‘cuando tu único instrumento es un martillo, todo lo ves en forma de clavos’. Estamos acostumbrados a tratar de darle soluciones a las cosas con las mismas herramientas una y otra vez y por supuesto eso está destinado al fracaso. Lo importante es entonces liberar al pensamiento, liberar la creatividad, liberar la creación científica y ver que esto puede tener un impacto en nuestras vidas, en nuestra sociedad. Lo interesante es lo que nos dicen estos mapas más amplios de la realidad”.

“La Oveja Eléctrica” se transmite todos los martes a las 20:30 horas y justo este día 19 tendrá el tema “Dimensión Desconocida: Una historia de dos universos”, en donde Pepe Gordon hablará con Alberto Güijosa, académico del Instituto de Ciencias Nucleares de la Universidad Nacional Autónoma de México.