Canonical presentó ayer su primera tableta: la Aquaris M10, un equipo que, en rigor, fue diseñado por BQ, el histórico socio español de la compañía, quién también hizo el primer smartphone con el sistema operativo, Ubuntu.
La apuesta de máxima es un teléfono, con una interfaz adecuada a su tamaño, que al conectarse a un teclado, un mouse y un monitor se transforme en una PC. Es la misma propuesta que hace Microsoft con Continuum , y con la que jugó Motorola en su momento.
La tableta muestra primero la interfaz para móviles; cuando se usa con los periféricos, esas aplicaciones se transforman en ventanas, y se privilegia el uso del ratón y el teclado para la interacción. Lanacion.com.ar afirmó que, la propuesta oficial es que será posible correr todas las aplicaciones que ya están disponibles para esta distribución sin más, y que los desarrolladores podrán sumar vistas especiales para aprovechar la particular interfaz de usuario que se activa en el modo “móvil”.
Esto, en teoría, simplifica las tareas de mantenimiento en una empresa y amplía el software disponible inicialmente (la mayor barrera hoy para cualquier sistema operativo que quiera competir con los incumbentes).
La tableta saldrá a la venta en el segundo trimestre del año, cuando esté disponible la versión final de Ubuntu 16.04, que implementa la mayoría de las ideas sobre las que la compañía viene trabajando desde 2013. Será entonces cuando se pueda evaluar si el concepto tiene algún sentido en la práctica; está claro, en cualquier caso, que no está pensado hoy para un público masivo.