Kim Kardashian lo logró. La estrella de reality, cuyo éxito y fama radican en su figura, ha perdido cerca de 32 kilos luego de sus dos embarazos y ha vuelto a lucir bikini como en sus mejores tiempos.

Fue en sus vacaciones en México, en Punta Mita precisamente, donde la esposa de Kanye West dejó a la vista sus curvas y su abdomen plano mientras se divertía con sus dos pequeños, North y Saint.

Sabiendo que estaba expuesta a los paparazzi, Kim lució un bikini de crochet en color nude que comprobó que la dieta Atkins 40, que sigue fielmente desde que nació Saint, ha tenido excelentes resultados.

Entregada en su papel de mamá, la socialité estadounidense fue fotografiada mientras jugaba en la arena con sus hijos y se paseaba por la playa con el menor de ellos. Y, aunque la familia parecía disfrutar su estancia en el país, fue notoria la ausencia de Kanye West.