Italia.- El francés Theo Hernández condenó, en cierta forma, al Milan y Santiago Gimenez al fracaso en Champions League. El lateral se fue expulsado por tratar de engañar al árbitro central, el polaco Szymon Marciniak. Con ello, el Feyenoord aprovechó y empató 1-1 el partido de vuelta para ganar 1-2 en el global y avanzar a Octavos de final.
Santiago Gimenez ilusionó a todos en el Milan con un gol cuando todavía no se cumplía el minuto de juego. El mexicano aprovechó un recentro a segundo poste para mandar su cabezazo al fondo a los 40 segundos del partido.
Se cumplió la “Ley del ex”, pero el mexicano se contuvo de celebrar.
Con el 1-0, el ganador del Milan y el Feyenoord se definiría en penales.
Al minuto 42, se calentaron los ánimos. Theo Hernández jaló de la playera a Hadj Moussa para derribarlo. El silbante le sacó amarilla.
Para la segunda parte, Theo Hernández mandó una diagonal, pero la defensa se cruzó cuando estaba Santiago Gimenez a punto de rematar al 47’.
Tres minutos después, el francés quiso engañar al árbitro al echarse una “clavadazo” en el área. El árbitro central no lo pensó dos veces y le sacó la segunda amarilla, por lo que el Milan se quedó con 10 jugadores.
A partir de ese momento, el Feyenoord empezó a tener más posesión del esférico y generó peligro. El Milan no halló la forma de contrarrestar la inferioridad numérica.
Santiago Gimenez dejó la cancha al 70 y su lugar fue ocupado por Youssouf Fofana.
Al minuto 72, el Feyenoord igualó 1-1 (1-2 global). Julián Carranza estuvo solo en el segundo poste para rematar de cabeza y sacudir las redes.
A partir de ahí, el cuadro de la Eredivisie cerró los espacios, mientras que el Milan llegó a base de empuje, pero sin la contundencia necesaria.
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