LOS ANGELES.- A pesar del toque de queda impuesto por la alcaldesa Karen Bass, las manifestaciones continuaban este martes por la noche en el centro de Los Ángeles, California, donde grupos de personas desafiaron las restricciones con protestas frente a edificios federales, principalmente oficinas de migración.
Las autoridades reportan tensión creciente y una respuesta firme por parte de la policía local.
Desde la ciudad californiana, el corresponsal Humberto Barrera reportó en exclusiva para Uno TV que los manifestantes, algunos de ellos portando banderas mexicanas, se niegan a abandonar el área restringida, desafiando el decreto que prohíbe la permanencia en esa zona a partir de las 8 de la noche.
- “Ya hay enfrentamientos: algunas personas están lanzando objetos, sobre todo botellas de agua, incluso contra los caballos de la policía montada. La tensión crece mientras las autoridades tratan de evitar una escalada mayor de violencia”, informó Barrera.
El gobernador de California dio a conocer que hasta ahora se han realizado al menos 220 arrestos, en su mayoría de trabajadores de sectores vulnerables como la construcción, la cocina y la costura. Este dato refleja el impacto económico y social que el conflicto está teniendo en comunidades trabajadoras.
Además, se anticipa la llegada de 700 marinos como parte del despliegue de la Guardia Nacional, en lo que se considera un operativo sin precedentes recientes para contener las protestas. Según el presidente Donald Trump, las manifestaciones violan la unidad nacional: “En la ciudad de Los Ángeles debe ondear únicamente la bandera de Estados Unidos”, expresó desde la conmemoración por el 250 aniversario del Ejército.
La policía ha instalado cordones de seguridad y está equipada con armamento antidisturbios, incluyendo gases lacrimógenos y balas de goma. Hasta el momento, no hay señales de que las manifestaciones vayan a ceder.
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