¿Te da el ‘mal del puerco’ después de comer? La ciencia revela cómo vencerlo

0
10

MÉXICO. – Entre la 1:00 y las 3:00 de la tarde, millones de personas experimentan una caída notable en sus niveles de energía. La mayoría asocia esta sensación con la comida, especialmente si ha sido abundante o rica en carbohidratos. Sin embargo, la ciencia ha demostrado que el letargo postcomida, conocido popularmente como “mal del puerco”, tiene otras causas  y aquí te contamos cómo vencerlo.

El ‘mal del puerco’, conocido como somnolencia postprandial, afecta a la mayoría de los adultos, sin importar el tipo o la cantidad de comida consumida.

Diversas investigaciones han mostrado que el principal responsable no es la digestión ni el contenido calórico del almuerzo, sino un ciclo interno del organismo que regula los niveles de alerta.

¿Por qué nos da sueño después de comer?

Según Sciense Focus, el principal responsable del ‘mal del puerco’ es el locus coeruleus, una pequeña estructura del cerebro encargada de producir noradrenalina, neurotransmisor que regula la atención, el estado de alerta y la respuesta ante el estrés.

Según la neurocientífica Mithu Storoni, el locus coeruleus actúa como una especie de caja de cambios que varía su actividad según la hora del día: por la mañana está más activo y ayuda a mantenernos despiertos; pero hacia el mediodía, su actividad disminuye, lo que favorece una sensación de somnolencia.

 

Imagen intermedia

Este cambio no es casual, sino parte de un ritmo circasemidiano, un ciclo biológico de 12 horas que impulsa al cuerpo a buscar un momento breve de descanso en la primera mitad de la tarde. Así, aunque el almuerzo coincida con este bajón, no es necesariamente el causante.

La comida influye menos de lo que se pensaba

Durante décadas se creyó que comer carbohidratos generaba somnolencia por aumentar los niveles de serotonina y melatonina. Sin embargo, estudios como los del doctor William Orr, especializado en fisiología digestiva, no encontraron diferencias significativas en el nivel de somnolencia tras comidas con distintas composiciones.

Tampoco hay evidencia científica que respalde la idea de que la digestión “roba” sangre del cerebro. El flujo cerebral se mantiene constante, incluso mientras el cuerpo procesa los alimentos.

Lo que sí se sigue investigando es el papel de las hormonas digestivas y del sistema nervioso entérico, el llamado “segundo cerebro” ubicado en el tracto gastrointestinal, en la regulación del estado de alerta, aunque hasta ahora no hay resultados concluyentes.

¿La siesta puede mejorar el rendimiento?

Si sientes sueño después de comer (mal del puerco), una de las mejores estrategias para recuperar energía es tomar una siesta breve. Dormir entre 10 y 20 minutos ayuda a mejorar la concentración, el ánimo y el tiempo de reacción durante el resto del día.

 

Imagen intermedia

Un estudio liderado por la doctora Vicky Garfield, de la Universidad de Liverpool, encontró que quienes tomaban siestas breves mantenían un mayor volumen de materia gris cerebral, lo que se asocia con una reducción en el deterioro cognitivo equivalente a un retraso del envejecimiento cerebral de entre tres y seis años.

En el ámbito físico, investigaciones como las del científico Omar Boukhris, de la Universidad La Trobe en Australia, también han demostrado que una siesta breve mejora el rendimiento deportivo y la recuperación muscular, haciendo de este hábito un aliado tanto para la salud mental como para la física.

Eso sí, la duración es clave. Dormir más de 30 minutos puede producir inercia del sueño, una sensación de aturdimiento al despertar, además de estar relacionado con riesgos metabólicos más altos, como hipertensión o diabetes tipo 2, según estudios conjuntos de la Universidad de Navarra y la Universidad de Tokio.

Más allá del almuerzo: entender el cuerpo para trabajar mejor

La caída de energía después del mediodía no es una debilidad ni un problema exclusivo de la dieta. Es una respuesta biológica predecible, influenciada por ritmos cerebrales y hormonales.

Si se entiende bien, puede convertirse en una oportunidad para ajustar el ritmo laboral, introducir pausas activas o incluir siestas breves que favorezcan la productividad sin comprometer la salud.

Mantente informado las 24 horas, los 7 días de la semana. Da click en el enlace y descarga nuestra App!