Un piloto de Etihad Airways abortó el despegue de un avión en Manchester, Inglaterra, para que una pareja de abuelos pudiera bajar y despedirse de su nieto que agonizaba en el hospital.
La aeronave con escala en Abu Dhabi y destino final Australia ya estaba completa.
En el exacto momento en que se preparaban para despegar, recibieron un llamado de su yerno informándoles el grave estado de salud de su nieto. La pareja se lo comentó a la tripulación que, a su vez, se lo comunicó al piloto. Su decisión fue inmediata: anular el despegue y volver a la puerta de embarque para que los pasajeros pudieran descender.
Los abuelos pudieron llegar a tiempo para despedirse de su nieto, que murió al día siguiente, en momentos en que habrían estado aterrizando en Australia.
Gracias a la generosidad del comandante del vuelo, pudieron concretar lo que cualquier abuelo hubiera hecho, estar junto a su nieto.