El presidente de la Liga BBVA MX, Enrique Bonilla, anunció las sanciones que tomará la entidad para prevenir que gritos que vayan en contra de la diversidad o a favor del racismo sean propagados en los estadios y van desde avisos a través del sonido local hasta partidos a puerta cerrada.
“A la primera situación que se presente, el árbitro suspendería el partido. En un segundo caso, que se repitiera, se pondrá en la pantalla, el árbitro suspenderá el partido y llevará a los jugadores a los vestidores de cinco a 10 minutos. En una reincidencia, el sonido local y pantalla harán del conocimiento que el club se ha hecho merecedor a que el juego siguiente de local será a puerta cerrada”, señaló.
Para informar a los aficionados que asistan al estadio y a los que sigan los partidos a través de medios de comunicación, la liga iniciará una campaña de concientización e información, que se llevará a cabo de la Jornada 11 a la 14 y la nueva reglamentación entrará en vigor a partir de la fecha 15 del presente campeonato.
Falló la estrategia de proteger la libertad de expresión
El presidente de la Federación Mexicana de Futbol aceptó que el nuevo protocolo de acción para evitar sanciones por actos discriminatorios tiene como resultado el fracaso de la primera estrategia que se implementó en el organismo y que tenía como objetivo principal defender la libertad de expresión de los aficionados.
“En el pasado la estrategia fue proteger la libertad de expresión del aficionado en los estadios, tratando de definir si la expresión tenía un carácter discriminatorio o no. El día de hoy, esa estrategia vimos que no funcionó, y tenemos que entender que el acto es discriminatorio si la tercera persona afectada así se siente, independientemente de que nosotros pensemos que sea una palabra mala o una palabra buena”, señaló Yon de Luisa.
En los años anteriores que la FIFA emitió recomendaciones sobre las expresiones en los partidos de la selección mexicana, que después pasaron a multas económicas y avisos de sanciones más severas, la Femexfut implementó dos campañas que buscaban que los aficionados evitaran el grito, la primera donde los protagonistas eran seleccionados nacionales, previo a la participación del equipo en Rusia 2018.
La segunda campaña se llamó ‘Abrazados por el futbol’, cuyo objetivo era la convivencia de los aficionados a pesar de las preferencia por equipos.
Enrique Bonilla dijo que el objetivo del nuevo plan de acción va más allá de la erradicación del grito al portero rival en los estadios, sino que abarca todo el concepto para prevenir actos discriminatorios o racistas en el futbol mexicano.
Ocupados con Veracruz
El mismo mandamás de la Liga MX dio a conocer que no se planteó el tema de desafiliar a Veracruz, así como de imponer sanciones por la falta de pagos del club a sus jugadores.
“No hay ningún tema (sobre desafiliación). Somos 19 clubes y seguimos participando de esa forma. A la liga le ocupa todos los temas con sus afiliados. Estuve personalmente en el vestidor de Veracruz y tuve un diálogo con los jugadores. Saben que mi teléfono y la puerta está abierta. Saben cuál es el camino y así va a ser”, concluyó.
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