NUEVO LAREDO.- Reyna Fuentes de 29 años ha acostumbrado a sus tres pequeños hijos para que sepan que si sus padres no tienen recursos, no podrán recibir algún regalo en la Navidad.
Además viven en una casa abandonada sin puertas ni ventanas, lo que ocasiona que padezcan por las bajas temperaturas, y tampoco cuentan con servicios básicos como agua, luz o gas.
“Estamos a expensas de que la gente de asociaciones, los clubes de motos para que les traigan a los niños, por lo regular siempre les traen juguetes, siempre vienen en estas fechas, pero ahora no han llegado”, mencionó Reyna.
Ella, sus tres hijos Rosa Noemí de cuatro años, Sinaí de ocho, Kevin Roberto de 10 y su esposo Ángel Pineda de 37 años, viven en la colonia Los Olivos I en la calle Diploma 10451, en donde por la falta de recursos se les dificulta poder elaborar una cena con varios platillos para compartir, ya que los gastos diarios son muchos y los ingresos muy pocos.
“Mi esposo trabaja vendiendo donas, pero es difícil con tres hijos que tenemos, a ver qué les llega a los niños por parte de la escuela. Deben de aprender que a veces no hay”, comentó resignada.
Además en esa colonia no cuentan con servicios básicos como luz, agua o gas, lo que les dificulta aún más su situación, pues la casa en la que viven está vandalizada, no cuenta con puertas y ventanas, por lo que pusieron algunos plásticos como vidrios improvisados y colocaron un triplay en la entrada principal.
“Esperamos con mucha alegría esta fecha, porque hay mucha gente que ayuda para que los niños no se queden sin su regalo y sin comida”, expresó Reyna.
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