Durante el primer semestre de 2016 se registraron en Cuba 6 mil 573 detenciones por motivos políticos, la cifra más alta en los últimos seis años y medio, de acuerdo con un informe de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y de Reconciliación Nacional (CCDHRN), difundido desde la ciudad de La Habana.
El documento indica que marzo de 2016 —en coincidencia con la histórica visita a Cuba del presidente de Estados Unidos, Barack Obama— fue el segundo mes con más arrestos políticos desde enero de 2010, al sumar mil 416 y sólo superado por noviembre de 2015, cuando hubo mil 447.
Precisa que en los días previos, durante y después de la visita de Obama —del 20 al 22 de marzo— hubo “al menos” 498 detenciones “arbitrarias”.
Esta situación ocurre pese a la política de acercamiento con Cuba ejecutada primero por Estados Unidos, que en diciembre de 2014 inició un deshielo después de más de 54 años de líos bilaterales, y luego por la Unión Europea.
“Pensamos que EU y la Unión Europea, tratando de acercarse al gobierno y al pueblo de Cuba, le han dado credibilidad a la dictadura comunista”, explicó el disidente cubano Guillermo Fariñas, coordinador general del Foro Anti totalitario Unido, organización ilegal en un país en el que el Partido Comunista es el único legal.
“Al verse reconocida internacionalmente, lejos de disminuir los abusos en los derechos humanos, (la dictadura) los ha aumentado de manera alarmante”, aseguró Fariñas, en una entrevista telefónica desde Santa Clara.
“Están tratando de exterminar a la oposición interna no violenta. Con buenas intenciones, Washington se acerca pero sin percatarse de que lidia con un grupo que hace culto de la violencia desmedida. Irá en aumento la violencia, porque el gobierno cubano se siente legitimado por EU y por los europeos, que antes eran muy críticos” con la situación de derechos humanos”, afirmó.
Según la CCDHRN, durante la primera mitad de 2016 se superó la cifra de detenciones temporales registrada en el segundo semestre 2015, que registró 5 mil 894 arrestos, y desde 2010 fue el de mayor represión contra agrupaciones e individuos opositores.
El gobierno de Cuba acostumbra ignorar los recuentos de la CCDHRN y niega que en la isla haya prisioneros políticos, aunque la Comisión aduce que hay unos 90.
De acuerdo con el documento, el promedio mensual de detenciones políticas por semestre aumentó de 208, en el primer semestre de 2010, a mil 95, en el mismo periodo de 2016, mientras que las detenciones totales anuales se han incrementado de 2 mil 74, en 2010, a 8 mil 616, en 2015.
“La represión nunca se redujo pese la distensión” diplomática, alertó el argentino Hernán Alberro, director del (no estatal) Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL), foro de análisis político que monitorea la situación cubana.
Alberro dijo que tampoco se reducirá “a menos que la presión internacional sea lo suficientemente fuerte como para que eso suceda y lamentablemente la flexibilización, por momentos, parece no haber pedido nada a cambio”.