Si la Organización de Estados Americanos (OEA) rechaza el jueves aplicar la Carta Democrática Interamericana por la alteración en Venezuela del orden constitucional, el régimen chavista agudizará la dictadura, con represión política, masivo desabasto de alimentos y medicinas y se perderá la esperanza de recuperar la democracia.
La alerta fue lanzada, en entrevista telefónica, por una de las más importantes figuras de la oposición de Venezuela: Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López, principal preso político en el régimen izquierdista venezolano.
El Consejo Permanente de la OEA se reunirá el jueves en Washington, en sesión extraordinaria luego de que el pasado 31 de mayo el secretario general del organismo, Luis Almagro, presentó un informe sobre la crisis política y socioeconómica venezolana y pidió una cita urgente tras invocar la Carta por la alteración constitucional en Venezuela.
La cita de este jueves, primer escalón de un complicado proceso que, si se superan etapas, llevaría a suspender a Venezuela de la OEA, será una prueba política interamericana con ese país que desde 1999 es gobernando por el chavismo. La Carta fue emitida en 2011 como defensa de la democracia hemisférica.
De 38 años, con dos hijos de su unión con López, Tintori es educadora preescolar y especialista en comunicación política y lucha a diario por liberar a su marido, preso desde febrero de 2014 y condenado en octubre de 2015 a 13 años y nueve meses de cárcel por instigación pública y otros delitos.
¿Cuál es la situación existente en Venezuela?
—La peor crisis de nuestra historia: sufrimiento, persecución, encarcelamientos injustos, falta de comida. El venezolano no está comiendo. No le alcanza para la canasta básica. No hay medicinas. Sin estado de derecho y 98% de impunidad criminal. Sin democracia. Aunque la oposición ganó las elecciones legislativas en diciembre (2015) y controla desde enero la Asamblea Nacional, el Poder Ejecutivo le ha quitado todas las puertas a la Asamblea, desconoce la voluntad popular y hoy que estamos en un proceso del referéndum revocatorio [del mandato del presidente Nicolás Maduro], le pone trabas. El 86% de los venezolanos quiere referéndum.
¿Qué significa la cita del jueves en la OEA?
—Que la OEA entienda la grave situación y apoye al pueblo, no al gobierno, que viola los derechos humanos. El jueves los países de América votarán en contra o a favor de [aplicar] la Carta: necesitamos que todos voten sí a la Carta, que es sí a la libertad de presos políticos, al canal humanitario para que haya comida y medicinas, a la paz, a la democracia.
Lo único que nos queda es aplicar la Carta. Dentro de Venezuela agotamos todas las instancias. Confío que los países de la OEA sean leales y solidarios con el pueblo venezolano y con la democracia. Este es uno de los momentos más importantes que vamos a vivir en nuestra historia y los países deben entender que si no votan sí a la Carta, Venezuela se va destruir.
¿Por qué?
—Habrá una explosión social en Venezuela si la OEA rechaza aplicar la Carta. Lo que pasará en la OEA el jueves es determinante para el futuro de Venezuela. Sin el voto [a favor de aplicar la Carta] mermarían la presión para el referéndum revocatorio, las leyes, la Asamblea, los poderes del Estado, la democracia. Mermarían las familias, las mujeres, los niños. No vamos a tener medicinas ni comidas para alimentarnos y curarnos.
¿Teme que el chavismo lleve a la OEA a caer en una trampa de ganar tiempo?
—Confío en que los países de la OEA conozcan la realidad y que darán una mano al pueblo venezolano: a esos países les pido, como mujer, venezolana, esposa de preso político, víctima, que por favor nos ayuden y voten sí a la Carta. Sin la aplicación de la Carta, puede ser el final del país, que va entrar en una dictadura en la que ya estamos, con más represión y que va entrar en un aislamiento y una explosión social que va ser lamentable para todos los países en común.