NUEVO LAREDO.- A pesar de que se dice que los cubanos salen de su país en busca de libertad política, existe un trasfondo incalculable de la opresión a la que son sometidos, restringiéndoles el uso de internet, el permiso de comer carne de res, mariscos, e incluso de conversar con turistas o visitantes a Cuba, siendo acreedores a una condena larga en la cárcel.
Yoel González, un ingeniero en Sistemas, relata las carencias en las que se encontraban, siendo casi ocultados para no ser vistos por el mundo y evitar que los demás países se dieran cuenta de la sumisión en la que vivían.
“En Cuba las restricciones son muchas, si hacemos una lista es inmensa, pero empecemos por lo típico que es la carne de res, solo hay carne para niños pequeños, para dirigentes, para turistas, pero para el pueblo no hay carne de res, si te encuentran comiendo carne de res vas preso, si tienes una vaca no puedes matarla para comer carne de res, te echan más años por matar un vaca que por quitarle la vida a una persona”, asegura Yoel González.
Además de esto alimentos como los mariscos son restringidos en la comunidad isleña, multándolos al consumir una langosta, ya que es solo permitida para los visitantes al país.
“Te atrapan comiéndote la langosta y te multan inmensamente, siendo que los salarios son muy limitados. El internet hasta hace un año o dos no existía para el pueblo, ya que al gobierno no le convenía que la gente estuviera enterada de la realidad del mundo. Ahora en parques hay WiFi pública, pero te venden una tarjeta recargable con un costo de 2 dólares y aun así no alcanza la señal para tanta gente”, comenta.
Por otro lado Lestter Díaz, un ex administrador gastronómico destaca que sin importar los estudios que tengas, la carrera de renombre, o demás, “si vas en contra del gobierno no tienes nada”.
Destaca que incluso pueden tener problemas al intentar acercarse a un turista, siendo acusados de intento de prostitución o robo, debido a que las autoridades de la isla prohíben a todo cubano tener contacto con visitantes al país.
“Cuando llegan turistas visitan hoteles de lujo, museos, playas, a la parte bella de Cuba, pero no les permiten entrar al pueblo, a la casa de la Habana donde vive un cubano real, a pie, con hambre, sin libertad”, dice Lestter.
Aunado a esto, mencionan que anteriormente Cuba era uno de los principales productores de azúcar, contando con más de 150 centrales azucareras, de las cuales solamente quedan diez, y ahora Cuba no produce azúcar, compra.
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