AMÉRICA LATINA.- El sector público debe ser un motor de inversión en América Latina, especialmente en obra pública, recomendó este viernes la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), que fija como sectores estratégicos la transición verde y digital.
La inversión protagoniza la edición de 2023 de sus Perspectivas Económicas de América Latina, elaborado junto a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el banco regional de desarrollo (CAF) y la Comisión Europea.
El informe la considera clave para lograr “un futuro más sostenible e inclusivo”, máxime cuando la región tiene un “gran potencial” al poseer “gran riqueza en recursos naturales, biodiversidad y energías verdes”, pero también “retos estructurales” como la pobreza (29%) o el empleo informal (43% de los hogares).
En este sentido, advierte: “Con tan solo un 20% del PIB, América Latina y el Caribe presenta uno de los niveles de inversión total más bajos de todas las regiones del mundo”, debido en parte “a las reducidas tasas de ahorro nacional”.
El sector privado es la principal fuente de la inversión, con un 78% en 2019, aunque concentrada en las grandes empresas, por lo que “el sector público debe desempeñar un papel crucial mediante la inversión en infraestructura pública estratégica y la movilización de inversión privada”, apunta.
“Para ello, el sector público puede apoyar actualizando los marcos regulatorios de inversión y asegurando una buena regulación de las asociaciones público-privadas (APP), bajo marcos institucionales sólidos”, agrega el informe que debe ser presentado este viernes en Santiago.
Para sus autores, la inversión pública en infraestructura se encuentra en “niveles bajos” desde 2008 (un 1,6% del PIB en 2021) y los principales sectores que la necesitarían serían los de energías limpias, transporte sostenible, telecomunicaciones y agua.
“Una infraestructura de calidad en los sectores de la energía, las telecomunicaciones y el agua pueden contribuir a que tanto la transición verde como la digital beneficien a los ciudadanos de la región”, destacan las Perspectivas Económicas.
Estas recomendaciones contrastan con la política económica anunciada por el nuevo presidente de Argentina, el ultraliberal Javier Milei, que anunció un programa de austeridad, que incluye paralizar las obras públicas que todavía no empezaron, para combatir la inflación y el déficit.
Las economías latinoamericanas alcanzarán una expansión promedio de 2,2% en 2023 y de 1,9% en 2024, estimó el jueves la Cepal.
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