OAXACA.- La Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) del estado de Oaxaca anunció un nuevo paro indefinido tras considerar “insuficientes” las respuestas de los gobiernos a sus demandas.
En conferencia de prensa, Aracely Pérez Martínez, dirigente magisterial, informó que debido a que ni el gobierno de Salomón Jara, mandatario del estado, ni el presidente del país, Andrés Manuel López Obrador, han tomado medidas reales para solucionar las demandas de los profesores, habrá un nuevo paro.
¿Cuándo será el nuevo paro de la CNTE Sección 22?
El acuerdo con lo estipulado por el magisterio oaxaqueño, el paro de labores iniciará el próximo primero de septiembre.
Esto para coincidir con la reanudación de sesión de la Cámara de Diputados.
Se espera que en dicha fecha los legisladores se vean “presionados” y deroguen las reformas educativas del 2015.
Mientras esperan la fecha señalada, los profesores podrían manifestarse en diferentes puntos y eventos importantes para el estado con el fin de ser escuchados.
Tal es el caso de la Guelaguetza 2023. Durante dicha conferencia de prensa, la Sección 22 de la CNTE reiteró su amenaza de manifestarse en la máxima fiesta oaxaqueña.
“La movilización dependerá de la solución a nuestras demandas”.
En la rueda de prensa, la líder de la Sección 22 reconoció que se logró la “devolución de la fianza” del secretario gremial Rubén Núñez Ginez a su familia, quien había sido detenido por “defender la educación pública”.
Aracely Pérez Martínez, dirigente de la gremial magisterial
Salomón Jara pide reinstalar diálogo con maestros de Oaxaca
En la conferencia de este 10 de julio, el gobernador Salomón Jara Cruz declaró que en su estado se están dando las condiciones necesarias para llegar a una conciliación.
Por ello, llamó a la sección 22 de la CNTE a “reinstalar a la brevedad las mesas de diálogo para la elaboración de la nueva Ley de Educación”.
¿Qué pide la CNTE Sección 22 en el paro magisterial?
El pliego petitorio de la CNTE consta de 50 puntos que comprenden demandas sociales, económicas, de infraestructura y de justicia.
Destacan la abrogación de la reforma educativa y sus leyes secundarias, en especial la Unidad del Sistema para la Carrera de Maestros.
El rechazo a la propuesta de reforma para que el sector de educación indígena sea absorbido por el INPI (Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas).
Otra de las exigencias es no permitir el pago de jubilaciones en Unidad de Medida de Actualización (UMAs).
Con base en los docentes de la Sección 22, este pago es hasta el 50% menos de una pensión normal.
Asimismo, buscan la abrogación a las reformas a la Ley del ISSSTE, ya que su servicio es ineficiente y afecta a los docentes.
Finalmente, buscan el aumento salarial de 100% para los trabajadores de la Sección 22, debido a la revaloración de la labor docente.
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