NUEVO LAREDO.- Luego del anuncio del fin al programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) en Estados Unidos, el cual protegía de la deportación a cerca de 800 mil jóvenes indocumentados, la Casa del Migrante Nazareth en la ciudad de Nuevo Laredo, se prepara ante la posible repatriación masiva de los “Dreamers”.
El Padre Giovanni Bizzotto, director de esta institución, comentó que el saber que miles de jóvenes quedan desprotegidos luego de haber crecido y haberse formado en ese país, es un sentimiento de tristeza e impotencia, pues son ellos los que por muchos años contribuyen al tejido social y el desarrollo de Estado unidos.
“El día de ayer me sentí muy triste porque conozco miles de dreamers, no es posible que un país desarrollado y de ese tamaño tenga un líder que excluya y perjudique a la gente de esta manera. Hay la esperanza que el Senado y la Cámara Baja ayuden ante esta situación, pero también existe el miedo y el peligro”, dijo.
Señaló que la Casa Nazareth se encuentra con las puertas abiertas para solidarizarse ya poyar a estos jóvenes que al no tener los papeles necesarios que la ley exige pueden ser devueltos a su país de origen, quedando en estado de vulnerabilidad.
“Nosotros estamos listos a responder ante la necesidad si hay jóvenes repatriados, aquí estamos para darles la mano, ayudarlos, estamos con las manos abiertas para caminar con ellos porque sabemos que son gente valiosa, la mayoría profesionistas, gente buena y que lucha por sus sueños”, manifestó.
Compartió que como Casa para migrantes, como Iglesia Católica, así mismo como sociedad civil, se unirán en espíritu de vinculación y ayuda ante esta situación.
Actualmente cuentan con espacio para recibir hasta 200 personas.
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