Matamoros, Tamps.- El lunes el dólar alcanzó su máximo histórico de 19.54 pesos, arrastrado por la turbulencia global generada por la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
Por tanto, lo largo de la semana el peso ha recuperado terreno pero las malas políticas aplicadas por el Banco de México, quienes a pesar de los mecanismos financieros , incluyendo la subasta, no han sido efectivos para controlar la paridad del peso frente al dólar.
Lo que nos mantiene en un riesgo latente que ante cualquier factor interno o externo de nuestra economía, el dólar se dispare y no solo llegue a 20 pesos si no que los supere.
Rubén Treviño Sánchez, vicepresidente de la Cámara de Comercio local, expresó que las principales casas de bolsa de México han expresado su preocupación y han advertido que si el Banco de México (Banxico) no eleva su tasa de interés en julio, el dólar podría llegar a 22 pesos, e incluso disparar la inflación a 4 por ciento.
En la frontera, el incremento del dólar ayuda momentáneamente a la reactivación de la economía local ya que las personas optan por hacer sus compras en México y evitan cruzar a Estados Unidos, de igual forma, los consumidores de Estados Unidos acuden a México a realizar sus compras ya que el tipo de cambio les da un mayor poder adquisitivo.
Pero esta medida es temporal, ya que el estancamiento prolongado del dólar a una cotización alta frente al peso a la larga genera ajustes en los precios de productos en México ya que la mayoría son de importación, encareciendo la vida de los residentes fronterizos.
Por estos motivos hay gran preocupación y expectativa en el comportamiento del dólar ya que percibimos que la estrategia de control y las medidas que se pueden tomar no está en las manos del Banco de México y éste no tiene la capacidad de soportar una embestida financiera mundial.
El Banco de México podría actuar de dos formas. En primer lugar, podría activar uno de los mecanismos de intervención en el mercado cambiario, con lo que le inyectaría liquidez, ya sea en forma de subastas a mercado abierto o asignaciones directas.
Otro de los mecanismos que el Banxico tiene reservado y que recientemente mencionó y que preferiría no usar, es el de subir las tasas de interés, para que las posiciones en pesos sean más atractivas a los inversionistas, con ello, el monto de pesos mexicanos que se venden es menor, por lo que el tipo de cambio con respecto al dólar se mantiene estable.