Una actriz, en el papel de suprema sacerdotisa, prendió la antorcha aprovechando el reflejo de los rayos del sol en un espejo parabólico, en la tradicional ceremonia celebrada en la cuna de los antiguos Juegos, en Olympia.

El acto contó con la presencia del presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach.

“Estamos haciendo historia junto a nuestros amigos de Brasil. Por primera vez los Juegos tendrán lugar en un país de Sudamérica”, dijo el alemán.

Para los brasileños es “un honor vivir el sueño de los primeros Juegos en Sudamérica”, dijo Carlos Nuzman, jefe del comité organizador de Río de Janeiro.

El fuego olímpico llevará a los brasileños el mensaje de que “pueden estar y permanecer unidos”, agregó el dirigente, que cree que su país “merece un futuro mejor”.

Después de una gira por Grecia, la llama llegará el 27 de abril al antiguo estadio olímpico de Atenas, donde será portada también por un refugiado que vive en un campo de acogida a una hora del lugar.

El relevo de la antorcha empezará oficialmente en la capital de Brasil, Brasilia, el 3 de mayo y recorrerá el país durante 95 días.

La llama, que será portada por 12,000 relevistas, pasará por 329 pueblos y ciudades y viajará más de 20,000 kilómetros por carretera y 10,000 por aire alrededor del país anfitrión, antes de alumbrar el pebetero olímpico en la ceremonia inaugural del 5 de agosto en el estadio Maracaná.

La llama ocupará un lugar inusual durante los Juegos, ya que no permanecerá en el Maracaná, confirmó a dpa un portavoz del comité organizador local.