El virus del zika sólo causa síntomas leves en la mayoría de los casos, pero también está asociado a malformaciones cerebrales en el feto.
En muchos de los países afectados, el aborto está muy restringido, con lo que las mujeres embarazadas pueden verse obligadas a tener hijos que en realidad no desean. Ante esta situación la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido que los países donde circula el virus faciliten el acceso a la terminación del embarazo a todas las mujeres que lo deseen.
Un estudio relaciona las alertas oficiales lanzadas sobre el virus del zika y una escalada en las peticiones de aborto.
El trabajo ha analizado el número de solicitudes de aborto registradas por la ONG holandesa Women on The Web que ayuda a abortar con fármacos a mujeres que no tienen acceso a una intervención médica.
El estudio ha analizado el número de peticiones registradas entre enero de 2010 y marzo de este año en 19 países latinoamericanos afectados por el zika.
Los resultados, publicados en la prestigiosa revista médica New England Journal of Medicine, muestran que en todos los países que emitieron alertas por el zika (por ejemplo recomendando a las mujeres no quedarse embarazadas) y que tienen restricciones al aborto, las peticiones online a la ONG aumentaron de forma muy significativa.
En Brasil, el país más afectado por el virus, se duplicaron las peticiones, al igual que en Ecuador y Venezuela.
Las tasas aumentaron al menos un tercio en la mayoría de los otros países analizados. En los países que no emitieron una alerta, no hubo repunte, señala el estudio.
“Es difícil obtener datos fiables sobre las decisiones reproductivas de las mujeres en Latinoamérica”, lamenta Abigail Aiken, investigadora de la Universidad de Texas en Austin (EU) y coautora del estudio.
“Es de esperar que nuestro método esté subestimando el impacto que las alertas sanitarias han tenido en las peticiones de aborto, dado que muchas mujeres han usado métodos poco seguros para abortar o recurrido a métodos clandestinos, resalta.
Precisamente en Brasil la llegada del zika ha reabierto el debate sobre las actuales leyes de aborto, que han cambiado poco desde la década de los cuarenta. Algunos medios han alertado de que algunas mujeres recurren a métodos clandestinos incluso antes de ser diagnosticadas.
“No basta con que los gobiernos alerten a las mujeres de los riesgos asociados al zika, también deben esforzarse para asegurar que las mujeres tienen opciones reproductivas seguras, legales y accesibles”, ha remachado Catherine Aiken, investigadora de la Universidad de Cambridge y coautora del trabajo. También han participado expertos de la Universidad de Princeton (EU) y la de Edimburgo (Reino Unido).