Tampico, Tamps.- La violencia estalló en la cancha del estadio Tamaulipas cuando miles de aficionados a la jaiba brava del Tampico-Madero invadieron el terreno de juego para golpear a los jugadores de los potros de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAETM), que ganó el título del ascenso de la Segunda División del futbol mexicano.
Al menos unas 40 personas entre espectadores foráneos, locales y elementos de seguridad sufrieron agresiones físicas por el zafarrancho desatado tanto al interior como en el exterior del estadio, evitando que la premiación del conjunto mexiquense se realizara por estar en una sede insegura.
“Existe una comisión disciplinaria que se encarga de sancionar este tipo de situaciones y dependerá mucho de la información y del reporte que se reciba y se marcará conforme a lo que indica el reglamento de sanciones; yo creo que el marco en el que estaba no era lo correcto, nosotros en la medida de nuestras posibilidades tratamos de guardar y proteger la integridad física de los jugadores y lo que sucedió después es lamentable”, dijo en entrevista José Vázquez Ávila, presidente de la segunda división profesional.
Al término del partido de vuelta por el campeonato y ascenso de la categoría, un grupo de pseudoaficionados a la jaiba brava del Tampico-Madero, corrieron hacia el tercer piso del área de palcos para golpear a la porra visitante que presenció desde allí todo el cotejo, mientras que otro cúmulo de fanáticos invadió el terreno de juego para agredir a los jugadores y cuerpo técnico visitante sin que nada pudiera hacer la empresa de seguridad privada que contrató la directiva encabezada por la familia San Román, del Grupo Tecamachalco y propietarios del equipo local.
De acuerdo con Juan Manuel Picazo Montalvo, coordinador de Socorros de Ambulancia San Luis, fueron cerca de 40 las personas agredidas, “diversos golpes en cara, abdomen, espalda, cabeza heridas que tardan un día o dos en sanar, golpes que no ponen en peligro la vida”, expresó.
Crisis nerviosa y pánico sufrieron unos 20 mil espectadores que en su afán por refugiarse de las diversas peleas generadas en las gradas, cancha, palcos y zonas aledañas al estadio, tuvieron que internarse al terreno de juego, mientras que los jugadores de los Potros, se escondieron en el vestidor y los integrantes del Tampico-Madero, se quedaron agrupados en el campo.
Los rijosos, identificados con la porra local denominada Terrorizer, ingresaron a uno de los palcos de los patrocinadores del equipo de casa en donde agredieron a golpes, patadas, con palos y sillas de madera a los elementos de seguridad que en su afán por resguardar a la porra visitante, fueron acorralados por los aficionados que cotidianamente ingresan al estadio con máscaras negras como las que utiliza la delincuencia organizada para cubrirse el rostro.
Niños y niñas de diversas edades, lloraron al presenciar lo acontecido y los revoltosos rompieron los vidrios de una ambulancia donde era atendido un aficionado mexiquense que quedó inconsciente por los golpes sufridos en la cabeza.
“Está muy mal esto, venimos con la familia, está muy mal de verdad; no importa que el equipo no haya ganado, hicieron mal, jugaron mal pero eso no te conlleva a que hagan esto. No se vale para la afición que apoya sanamente”, dijo el señor Eduardo, mientras trataba de consolar a su pequeño hijo de apenas ocho años que lloraba en medio del alboroto.
Mujeres con niños en brazos e infantes perdidos sufrían de la misma forma ante la desesperación de sentirse inseguros tras el corredero de gente que en esta ocasión, no abarrotó el graderío, ni tampoco tuvo que sentarse en las escalinatas del estadio por el sobrecupo permitido por la directiva jaibomaderense.
La Policía Estatal Acreditable y la Gendarmería Nacional con francotiradores y personal altamente armado, tuvieron que ingresar al terreno de juego para tomar el control del zafarrancho, mientras que los aficionados siguieron por espacio de más de una hora en la cancha hasta que se neutralizaron las peleas.
La misma noche del domingo 15 de mayo, también circuló en redes sociales la fotografía de una carroza de Funerales Ramírez, por lo que se rumoró que una persona había muerto, sin embargo Roberto Chávez Ortega, Directo de Protección Civil en ciudad Madero, negó categóricamente que se haya presentado algún deceso como resultado del enfrentamiento. “Una ambulancia no quería encender y la carroza iba pasando, por lo que le pasó corriente y por ello la foto que circula en redes sociales, no hubo personas muertas”, aclaró el ex premio nacional de Protección Civil 2005 modalidad “Ayuda”.
Aunque no se reportó el número de personas detenidas, se agredió a los representantes de prensa que realizaban su labor periodística al término del cotejo, incluso arrebataron el equipo de trabajo de algunos reporteros deportivos.
En el torneo regular, cuando el equipo filial de las Águilas del América, visitó el estadio Tamaulipas, estos mismos sujetos, algunos pertenecientes a la Terrorizer, corretearon y golpearon hasta deprender de sus camisetas amarillas a los seguidores americanistas. En aquella ocasión la directiva no se pronunció al respecto y la Federación Mexicana de Futbol tampoco fijo una sanción a la directiva.
Sin embargo, el pasado 4 de mayo, la rama de la Segunda División de Futbol Profesional, dio a conocer a través de un comunicado en redes sociales, el aviso de veto para el Estadio Tamaulipas, luego de que al finalizar el encuentro de liguilla en la fase semifinal, entre Tampico y Pioneros de Cancún, los de la Terrorizer, invadieron la cancha para celebrar junto con los jugadores de la jaiba brava su pase a la final del certamen.