Luis Enrique Santander, arbitro que pitó la final de vuelta del pasado Clausura 2017 entre Chivas y Tigres, reveló que recibió amenazas de muerte luego de no marcar el polémico penal a favor del conjunto universitario que pudo cambiar el resultado final del partido y por ende el actual campeonato del Rebaño.
“La cuestión sentimental y el apoyo es la familia. En dos días recibí más de mil amenazas de muerte por medio de Twitter, son muy desagradables. La gente no entiende que uno no sale a equivocarse”, declaró el nazareno para TV Azteca.
De la misma manera, el silbante aseguró que de haber contado con el famoso VAR, el cual hizo su aparición en la Copa Confederaciones, hubiera marcado la pena máxima en contra del equipo tapatío cuando Jair Pereira hizo contacto con la pierna de Ismael Sosa en los minutos finales.
“Con el videoarbitraje tendría otras tomas que no tuve en la cancha, mi golpe de vista fue diferente a lo que pasó”, sentenció.
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