CIUDAD DE MÉXICO.- Acostumbrados a ver a su padre Cien Caras encender los cuadriláteros, Sansón y Cuatrero no pudieron continuar con el legado de ese personaje pero bajo sus propias identidades han ido escalando peldaños y apuntan para ser estrellas del CMLL.
Son cautos y pese a la gallardía que su herencia les dotó, no vuelan al primer aplauso: “Vamos poco a poco, pero con paso firme, ya con la oportunidad de alcanzar una lucha semifinal junto a nuestro tío Máscara Año 2000, pero sin haber logrado nada”, admite Sansón.
Saben que ser parte de la Dinastía Reyes es un orgullo tan grande como la responsabilidad de defenderla en el ring: “El público ha dado el visto bueno a nuestro trabajo, nos ha aceptado y vamos por buen camino”.
Así que pese a no haber sido una decisión propia, sino obligada por las circunstancias, reconoce que no haber tomado el nombre de batalla de su progenitor fue la mejor decisión: “Con nuestros nombres hemos formado algo mejor y sabe más porque hemos picado piedra desde la primeras luchas. El sello dinamita y la esencia ahí están bien marcados”.
Respeto que comparte su hermano El Cuatrero: “Ha sido una gran satisfacción estar en la México y la Coliseo. Recientemente hacer equipo con mi tío Máscara Año 2000 es lo máximo”.
“Desde que hicimos trío con él hemos estado entrenando juntos. Siempre hay que prepararse y estar con él en el gimnasio es muy bueno”, añadió contento y convencido.
Por lo pronto, esta noche en la arena México los gladiadores formarán equipo con su primo Forastero para enfrentar a Blue Panther Júnior y The Panther, quienes se aliarán con Pegasso.
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